Zaragoza será en unos días la primera ciudad española que le dispute a la iglesia en los tribunales la propiedad de una catedral.

Según ha podido saber Público, la junta de gobierno del consistorio tiene previsto aprobar en los próximos días –probablemente en su sesión del 24 de marzo- la interposición de una demanda civil para tratar de revocar las inmatriculaciones de la catedral de La Seo y de la iglesia de La Magdalena , dos de los más de 300 templos españoles que fueron declarados “monumentos histórico-artísticos pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional” en 1931, cuando el Gobierno conservador de Alcalá Zamora cerró un trámite iniciado cinco años antes por Primo de Rivera.

Se trata de un proceso declarativo, en el que el ayuntamiento pedirá que un juzgado de Primera Instancia declare la nulidad de la inmatriculación de ambos templos a favor del arzobispado y de la parroquia -que el Registro de la Propiedad inscribió en 1987- para dictaminar después que la propiedad de esos edificios es pública.

Proceso participativo para dar un uso popular del templo

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, se ha reunido este jueves con representantes del movimiento laicista Mhuel y de las asociaciones de vecinos de La Magdalena y Lanuza, del Casco Antiguo, partidarios del uso ciudadano de una iglesia que lleva más de una década cerrada al público y que piden al consistorio que pleitee para revertir la inmatriculación de La Magdalena, la catedral y la iglesia de San Juan de los Panetes, situadas en el centro histórico de la capital aragonesa.

Las asociaciones han puesto en marcha, con el apoyo de la Federación de Barrios de Zaragoza, “un proceso participativo para que los vecinos propongan el próximo uso de la iglesia de la Magdalena”, compatible con el religioso, tanto a través de su web como en los buzones de sugerencias de las tiendas de la zona.

Imagen de la reunión entre el ayuntamiento de Zaragoza y colectivos

“Se teme que si las autoridades competentes no lo reclaman como bien público, el edificio pase a ser un bien de propiedad privada y por lo tanto, para uso y disfrute de pocos”, señalan en un comunicado, en el que, además de reclamar la implicación de la comunidad autónoma, indican que “vecinos de su entorno muestran su preocupación por el futuro propiedad y uso de la misma”, considerada un “edificio tan simbólico para el barrio que lo cobija”.

Posesión, título de dominio y propiedad

La demanda, consecuencia de una moción de Cha que apoyaron en el pleno ZeC y PSOE mientras C’s se abstenía y el PP votaba en contra, llegará apenas unos días antes de que hayan transcurrido los 30 años que convertirían a la iglesia en propietaria indiscutible de los templos, ya que los registradores anotaron el 5 y el 8 de abril de 1987 las inmatriculaciones de La Seo y La Magdalena que el arzobispado y la parroquia habían presentado el 15 y el 13 de marzo.

En esas fechas faltaban todavía 11 años para que el Gobierno de José María Aznar levantara –“sin justificación aparente”, según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos- el veto que el franquismo impuso en 1946 a este tipo de anotaciones de posesión para los “templos destinados al culto católico”.

La petición de inmatriculación de La Seo reconoce que la iglesia carece de “título de dominio inscrito o inscribible”, aunque asegura que “le pertenece” a la archidiócesis por su “posesión y dominio pacífico desde tiempo desconocido”, certificada, como en el caso de La Magdalena, por el entonces arzobispo de Zaragoza Elías Yanes.

Corral: “Se construyó con rentas del rey, del Estado”

Sin embargo, el historiador y escritor zaragozano José Luis Corral no comparte ese criterio: defiende la titularidad pública de ambos templos, especialmente de La Seo, que “se construyó con rentas del rey, es decir, del Estado”, aunque también recibió aportaciones de la iglesia –muchas, procedentes de los impuestos feudales- y de mecenas como la familia Luna. El solar en el que se levanta había acogido antes, por este orden, un templo romano, otro visigodo y una mezquita.

“No hay un problema histórico porque sabemos de dónde han venido las rentas, ya que hay libros de cuentas desde el siglo XIV”, explica, mientras sostiene que “más del 50% de la financiación ha sido pública, eso seguro”. “Aunque algunas rentas serían controvertidas, el cálculo es posible”, añade.

La controversia no es aplicable a las últimas inversiones que han registrado ambos templos: 12 millones de fondos públicos en La Seo, donde desde hace dos décadas se cobra una entrada-donativo de cuatro euros -tres para menores y jubilados-, y 1,5 en La Magdalena, que lleva quince años cerrada al público.

“Yo creo que estos edificios son propiedad del Estado español, aunque la iglesia puede alegar que invirtió sus rentas”, señala Corral, que recuerda el emblemático significado político que La Seo tuvo en el reino de Aragón: “Los reyes tenían que jurar allí los fueros para ser proclamados. Había una unción religiosa por el arzobispo, pero el juramento era político, sobre los fueros”. Ese acto de juramento, anota, “iba precedido de una procesión civil que salía del palacio de La Aljafería. Era una ceremonia política, aunque política y religión son difíciles de separar en la edad media”.