MADRID / VALENCIA.- El PSPV, Compromís y Podemos alcanzaron un pacto este jueves a última hora para que Canal Nou vuelva a emitir el próximo 9 de octubre, día de la Comunitat Valenciana, según informa el diario Levante-EMV.

El nuevo gobierno valenciano tiene preparada una proposición de ley para anular el decreto-ley del Consell de Fabra por el que se suprimió el servicio público de RTVV. Así, prevén aprobar la ley el próximo 9 de septiembre, cuando tendrá lugar el primer pleno de las Corts. Los conservadores, por su parte, han anunciado que recurrirán esta decisión si finamente se lleva a cabo.

Sin embargo, esta vuelta a la emisión tras su cierre definitivo hace dos años sería progresivo. Al principio se emitirían sólo contenidos enlatados y no se contaría con trabajadores. Según Levante-EMV, se trataría probablemente de dibujos animados o capítulos de la serie La Alquería Blanca.

Por su parte, el Comité de Empresa de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) ha trasladado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que está preparado para empezar "de forma inmediata" las negociaciones para la reapertura de la cadena pública aunque pide que el nuevo ente sea "lo que reivindicamos, esperamos y nos merecemos los valencianos, sin improvisaciones ni provisionalidades".

Los sindicatos se reafirman en que no son el "problema" para reabrir sino "parte de la solución" y se muestran dispuestos " a colaborar desde el rigor y la flexibilidad, aportando las soluciones que la compleja situación requiere".

En esta línea, subraya el Comité que nunca se ha negado a que el inicio de las emisiones se realice con un número "reducido" de trabajadores siempre "enmarcado en un acuerdo laboral previo que dé respuesta global a la situación de los trabajadores de RTVV" y que incluya todo el proceso de reapertura, desde el inicio de sus emisiones hasta que esté "a pleno rendimiento con la plantilla definitiva".

Por ello, explican que quieren que se "planifique" a través de la negociación y "teniendo en cuenta criterios razonables y profesionales, cuántos trabajadores deberían de entrar ahora y cuántos formarán finalmente la plantilla". Al respecto, admiten que son conscientes de que será necesario reestructurar la anterior plantilla pero advierten de que no se puede aspirar a "una radio y televisión de segunda". Así, apuntan que la cifra de empleados definitiva no podrá ser "muy diferente en dimensión de la que hay en el resto de comunidades de características parecidas a la nuestra".

De igual modo, aseguran que entienden que cualquier acuerdo al que se llegue debe ser "económicamente viable" y garantizar "la máxima seguridad jurídica de las dos partes". "Sabemos que hay diversas alternativas para conseguirlo" y se muestran confiados en poder superar con la negociación problemas "fundamentales". "Ahora es el gobierno que preside el que debe mover ficha, entendiendo que la inacción o los subterfugios no ayudarán a solucionar ningún problema", alertan.