Un estudio elaborado por la Fundación Mutua Madrileña y la Guardia Civil confirma que el 75% de los niños, niñas y adolescentes ha sufrido algún episodio de violencia sexual en España a través de internet. En el 53% de los casos, las víctimas son las mujeres. 

Ellas son las mayores damnificadas. En torno al 55% de las niñas y adolescentes han recibido fotos o comentarios sexuales sin haberlos solicitado, frente al 31% de los chicos. Unas conclusiones "impactantes", asegura el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin. 

Entre los casos más frecuentes está la recepción de imágenes de contenido sexual sin haberlas solicitado, mensajes insistentemente buscando una relación o de comentarios sexuales sin haberlos solicitado. Más del 40% de niños y niñas afirman haber sido víctimas de estas situaciones.  

Asimismo, cerca del 40% de los niños encuestados afirman que han accedido involuntariamente a contenidos pornográficos y que han recibido burlas, insultos o amenazas por contenidos subidos a las redes sociales. 

Recibir mensajes para enviar vídeos íntimos o haber sido espiado por su pareja u otra persona son conductas que también han sufrido cerca del 25% de los menores. En menor medida, se encuentran la suplantación de la identidad a través de redes sociales, ser objetivo de chantaje para difundir imágenes íntimas o el reenvío de este tipo de material sin consentimiento. 

Datos de "extrema gravedad"

La teniente coronel de la Guardia Civil, María Dolores Gimeno, considera que estas cifras son de "extrema gravedad", que se pueden dar en mayor medida entre los 13 años y medio y los 15, según indica el estudio. 

Antes de los 14 años, los menores reciben, fundamentalmente, insultos y amenazas por mensajes publicados en las redes, además de acceder de forma involuntaria a contenido sexual. Una vez pasada esta edad, las situaciones de violencia sexual van desde el chantaje con la difusión de mensajes, fotos o vídeos íntimos a la recepción de este tipo de material sin haberlo solicitado. 

El análisis expone que en el 52,2% de los casos el agresor es un conocido de la víctima perteneciente a su entorno físico. En mayor parte son hombres (52,2%) que actúan solos o en grupo y tienen una edad similar a la de la víctima o algo mayores (57,6%).

Además, tres de cada cuatro víctimas no lo cuentan a sus padres por diferentes motivos: la vergüenza, la falta de confianza o el temor a un castigo fueron los principales motivos para el 54,3% de los menores. Únicamente uno de cada cinco acudió a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el caso de amenazas o chantajes con la difusión de mensajes, fotos o vídeos íntimos sexuales o con la creación de imágenes de desnudo con inteligencia artificial.