El incendio forestal que afecta  con "gran voracidad" a la provincia de Castelló y Teruel continúa en una situación "muy complicada".  Los trabajos desarrollados durante la noche por los medios de extinción han permitido que el perímetro del fuego del fuego, fijado en 40 kilómetros, no haya avanzado, según informa Emergencias de la Generalitat. Actualmente, continúan trabajando en la zona 700 efectivos, además se prevé la incorporación de 20 medios aéreos durante la jornada.

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha alertado sobre las posibilidades de que aumente el perímetro de la zona afectada. El dirigente, que ha visitado el Puesto de Mando Avanzado establecido en Barracas (Castelló), ha advertido de que las circunstancias meteorológicas volverán a ser similares a las del viernes, motivo por el cual el dispositivo está prevenido para cambiar la estrategia de extinción si fuera necesario.

Sobre las causas del incendio, fuentes de Emergencias consideran que una de las hipótesis apunta a una mala praxis agrícola. "Ahora estamos ocupados, preocupados y concernidos en conseguir sumar esfuerzos para acabar con un incendio que está destruyendo una parte importante del patrimonio", ha destaco Puig al respecto. El fuego ha arrasado ya 4.000 hectáreas y ha obligado al desalojo de unas 1.500 personas. Hasta ahora, la catástrofe no ha afectado a ningún paraje natural, aunque sí a terrenos de la red natura 2000.

La Guardia Civil ha tomado declaración a cuatro personas por su presunta relación con el origen de este incendio. Pilar Bernabé, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, ha confirmado ya el "factor humano" detrás del incidente.

La delegada ha indicado que al parecer se estaban haciendo "unos trabajos de mantenimiento" en la zona donde comenzaron las llamas, en Villanueva de Viver, aunque ha rehusado concretar si se trata de operarios de unas brigadas municipales, y ha precisado que sigue abierta la investigación.

Fuegos de "sexta generación"

Javier Lambán, presidente de Aragón, también ha acompañado al dirigente valenciano en su visita. El político aragonés ha compartido con Puig  que se trata de un incendio de "sexta generación". Estos fuegos, ocasionados en primavera, son cada vez más frecuentes y llegan a ser incontrolables. 

La acumulación de biomasa por abandono de actividades agropecuarias hace que estos incendios se conviertan en "auténticos polvorines" y representan un problema de protección civil, razón por la que Lambán ha hecho un llamamiento para solucionar esta situación. Puig, de manera similar, ha incidido en que la despoblación, la sequía y la crisis climática generan "una tormenta perfecta" para este tipo de fuegos.

Condiciones meteorológicas desfavorables

Según ha informado el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, los trabajos han dado resultados óptimos en "las dos misiones" marcadas anoche: frenar el avance del perímetro de las llamas y que estas no alcanzaran la carretera CV-195 entre Montán y Montanejos. 

Durante la pasada noche la meteorología se alió en la lucha contra las llamas en debido a la humedad del terreno y ausencia de viento. De igual manera, las condiciones meteorológicas durante la mañana han sido menos adversas. Sin embargo, la Aemet ha alertado de que esta tarde se puede dar un descenso de humedad y convergencias de viento que pueden intensificar las corrientes. 

Emergencias ha informado de que la gran carga de humedad relativa de este viernes, superior en algunos momentos al 70 %, ha colaborado a que el incendio se mantenga dentro del perímetro. No obstante, el fuego se desarrolla, pese a estar en el mes de marzo, en unas condiciones meteorológicas "prácticamente de verano" y con el temido escenario "30-30-30": humedad, temperatura y viento por encima de ese dígito. 

Refuerzos para las labores de extinción

Los medios aéreos que trabajarán durante la jornada de este sábado, han realizado descargas precisas sobre puntos calientes para reducir la evolución del fuego. Ángel ha explicado que se van a registrar de nuevo temperaturas elevadas y que puede haber viento de poniente, que dificulta los trabajos de extinción.

Se van a incorporar medios de Castilla-La Mancha y Murcia, y también se ha pedido ayuda a la Comunidad de Madrid, para que se sumen a todos los medios valencianos y a la Unidad Militar de Emergencias (UME).  Lambán ha destacado la importancia de un mando y dirección coordinada única entre comunidades autónomas. En este sentido y por primera vez, el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) ha supuesto "un avance sustancial que de cara al futuro redundará en beneficios para hacer frente a este tipo de catástrofes", según remarca el dirigente aragonés.

Los desalojados, "ansiosos" de regresar a sus hogares

Las personas desalojadas esperan "ansiosos" volver a sus casas, a pesar de que viven con más tranquilidad estos momentos. Algunas de estos 1.500 evacuados se encuentran ahora en el camping de Navajas. Estas familias han agradecido la recibida ofrecida por parte de las autoridades, a pesar de expresar su preocupación tras haberse ido casi "con lo puesto".

Calculan que hasta el lunes o martes próximo no se les permitirá volver a sus casas, y no pueden dejar de pensar en el "desastre ambiental" que ese temprano incendio de la primavera está dejando a su paso.