El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado en la madrugada de este lunes un terremoto de magnitud 5,5 en la escala Richter en el Pacífico, al sur de la capital de Portugal, Lisboa. La Protección Civil lusa no ha registrado víctimas ni daños importantes. En España, los efectos del seísmo se han notado distintos puntos de siete comunidades autónomas: Andalucía, Galicia, Asturias, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha. 

En Galicia, los efectos del seísmo se han notado en las provincias de Ourense, Pontevedra y A Coruña. Concretamente se ha notado con mayor intensidad (grado tres), aunque de forma débil, en las localidades pontevedresas de Arcade (Sotomayor), Vilasobroso (Mondariz), Cristiñade y Urcela (Ponteareas), Oia (San Miguel), Rebordans (San Bartolomeu), Saiáns (San Xurxo), Paredes y A Guarda (Santa María).

Extremadura ha sido otra de las comunidades donde más se ha dejado sentir el terremoto y con mayor intensidad (grado tres), concretamente en los pueblos de La Zarza, Puebla de la Reina, Villafranca de los Barros, entre otros. En Andalucía, los mayores efectos del terremoto de Portugal se han notado en Huelva, en la zona más próxima a la frontera lusa.

En Castilla y León, la localidad leonesa de Ponferrada y en Aldeatejada de Salamanca han registrado un grado tres. Y, en grado dos se ha sentido en Zamora y Segovia capital. Y, en Castilla La Mancha, también en grado II en Ciudad Real capital y la localidad de Puertollano. En Asturias, el terremoto se ha sentido en Gijón en grado dos al igual que en la localidad madrileña de Torrelaguna.

El seísmo más fuerte desde 1969

El terremoto ha tenido lugar a las 16.11 horas, cuyo epicentro se ha registrado en el océano Atlántico, a unos 60 kilómetros de la localidad de Sines, a una profundidad de 10,7 kilómetros. Con tres réplicas −de 1,2 la primera; 1,1 la segunda; y 0,9 la tercera−, se trata del más fuerte que se registra en Portugal desde 1969, que sintió en la región de Lisboa y también en la de Oporto, así como en el distrito de Setúbal.

Asimismo, Protección Civil ha informado de que no está previsto activar ningún plan especial, puesto que estos están reservados a terremotos que se sitúen en magnitudes por encima de 6,1 en la escala Richter.

Por su parte, el presidente de Portugal, Marcelo de Sousa, ha convocado una reunión para este lunes con el primer ministro, el conservador Luís Montenegro, y con le ministro de Exteriores, Paulo Rangel, para analizar la situación.

En declaraciones a medios locales, el jefe del Estado portugués ha pedido a las autoridades que ofrezcan con "la mayor rapidez y claridad" posibles el máximo de información para "tranquilizar a los portugueses".