La jubilación le está sentando de maravilla al rey Juan Carlos. Cada vez más alejado de la agenda oficial de La Zarzuela, encuentra tiempo y dinero para mantenerse activo y disfrutar de sus pasiones. Y entre ellas está la vela. Un deporte que siempre ha estado unido a la realeza española. Pese a que el monarca emérito cumplió en enero 77 años y que llevaba siete años sin participar en ninguna competición, ha decidido volver a subir a un barco y sujetar un timón.

Hace unas semanas se le vio participar en una competición de veleros clásicos en Sanxenxo a bordo de un barco prestado. Una imagen que no se veía desde el año 2009, cuando participó en la Copa del Rey de vela, en Mallorca, en el ya desguazado Bribón. En aguas de las Rías Baixas se llevó el triunfo, lo que le ha animado no solo a participar en más regatas clásicas, sino a comprar su propio velero. Para lo que se ha ido ¡hasta Finlandia!

Este martes, el diario finlandés Ilta-Sanomat desvelaba el viaje del padre de Felipe VI a la localidad de Loviisa, al sur del país escandinavo, para hacerse con un velero de época de unos seis metros de eslora y construido en 1929. La embarcación se encuentra en estos momentos emprendiendo su viaje hacia Sanxenxo, donde llegará en las próximas semanas.

El barco, de la clase 6mR, pertenecía a Michael Cedercreutz, que comentó al diario finés cómo fue la negociación y el trato con el rey. "Fue una gran experiencia conocerle, porque tiene una cálida y agradable personalidad y para mí es importante vender mi barco, que está lleno de buenos recuerdos, a una persona que sabe apreciar la belleza de un velero".

No ha trascendido el precio en el que se ha fijado la transacción pero un portal especializado anuncia el velero por un valor de 65.000 euros, con el cartel de "vendido".

Así, el rey vuelve a practicar la vela, algo que no hacía desde hace siete años por sus crecientes problemas de salud. Durante este tiempo, el jubilado monarca ha tenido que pasar hasta siete veces por el quirófano por problemas de rodilla, de espalda pero sobre todo de cadera. Pero ahora, disfruta de una tercera edad de oro. Y cmo le recordó a Carlos Herrera hace poco, se encuentra "divinamente, muy bien de salud". Así, con energías renovadas y velero nuevo, le podremos volver a ver surcando los mares.