Un macroproyecto de lujo con villas turísticas se gesta en Adeje, en el sur de Tenerife. En el lugar solo hay 20 viviendas y una pequeña rampa en la que suben y bajan las embarcaciones pesqueras. La esencia de este pueblito alejado, hasta ahora, del foco turístico recae en esas barcas. También en una empaquetadora de plátano a pie de playa ahora en desuso. Sin embargo, dos familias belgas, Vandermarliere y Van Biervliet, han invertido para llevar el turismo de masas al lugar y esto ha desatado el revuelo.

Las denuncias se acumulan en los órganos competentes. Ciudadanos individuales, colectivos ecologistas y vecinos del lugar empezaron una batalla legal contra la promotora del macroproyecto bautizado como Cuna del Alma y rebautizado por sus detractores como 'Tumba del Alma'. La empresa cuenta con el apoyo de la Asociación de Vecinos del Puertito de Adeje y el Ayuntamiento. Con el lento avance de las denuncias en los despachos, miles de personas se manifestaron en la capital de Tenerife pidiendo la paralización del proyecto y el cambio de modelo económico en la isla y en el Archipiélago. "Salvar Tenerife" es el lema que ha acompañado a las reivindicaciones.

En pleno verano continuaron con las protestas. Con los pasos legales aún sin respuesta y el silencio de los principales representantes políticos, un grupo de personas decidió trasladar la lucha a las inmediaciones de Cuna del Alma. En la zona, acampan desde entonces jóvenes concienciados con el medioambiente y el futuro del Archipiélago. "Esto ha sido pacífico en todo momento, lo único que queremos es hacer cumplir la ley", relata Natalia, bióloga y una de las portavoces de la acampada.

Este campamento sirve desde entonces como punto de encuentro para organizar nuevas actuaciones sobre las obras de Cuna del Alma. A la destrucción de restos arqueológicos se sumaron los cardones arrancados para dar paso a una carretera, la vía crucial para el proyecto. Por ello ahora la labor de las personas que duermen al raso es denunciar también las posibles ilegalidades cometidas durante las obras.

Una semana después de iniciar la acampada, diez activistas se sumaron a una sentada pacífica encadenándose a una de la palas. Una acción que partía con la intención de quedarse por unas horas se ha extendido más de un mes. ¿El objetivo? Paralizar las obras que denuncian por atentar contra la biodiversidad. Lo han conseguido en parte, puesto que las obras que llevaban la carretera hasta la playa del Puertito de Adeje se han detenido ptras haberse encadenado a la pala.

Durante este tiempo, diferentes condicionantes han puesto en duda la legalidad del proyecto. Al mismo tiempo y a pesar de haber cometido una "infracción grave" por destruir restos arqueológicos, los colectivos ecologistas denuncian la falta de garantías de las instituciones públicas y el silencio del Ayuntamiento de Adeje, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias.

A pesar de que el proyecto avanza a trompicones, la promotora prometió tener las 108 primeras villas en 2025. En declaraciones a esta redacción, los creadores de Cuna del Alma insisten en que "los trabajos avanzan con normalidad" y tachan de "incidentes" los actos reivindicativos en la zona. Sin embargo, al hacer una búsqueda sobre este proyecto en Google aparece su página web que plantea villas de lujo en 460.000 metros cuadrados del Puertito de Adeje. Pero bajo este primer resultado, el proyecto se tiñe de polémica con decenas de páginas que recogen sus consecuencias ambientales, sociales y patrimoniales.

Ante la tensión surgida en la zona, el grupo de Sí Podemos Canarias en el Cabildo de Tenerife registró este jueves la petición para paralizar de forma definitiva las obras de Cuna del Alma. "Para mayor indignación popular se han detectado ejemplares de otra especie única, la viborina de Tenerife", reza el documento. En relación a la afección de la viborina y el cardonal-tabaibal queda en el aire si la promotora tiene los permisos para retirar esas especies.

"Muchas ciudadanas y ciudadanos están realizando acciones de protesta y reivindicación de la defensa de lo que, sobre el papel, es de todos; sin embargo, con la continuidad de las obras nos hemos encontrado con situaciones de grave riesgo para la vida y la integridad física de dichas activistas", resalta la agrupación en el mismo texto.

"Seguimos como al principio de la acampada, tratando de evitar el conflicto y de proteger nuestra biodiversidad", continúa Natalia. En este tiempo, el riesgo en el que estaban las plantas endémicas ha ido alternando actos reivindicativos por parte de los activistas.

Desde la zona, han frenado en numerosas ocasiones el avance de las máquinas. Al mismo tiempo pedían la intervención de Protección del Medio Natural y el órgano dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, el Seprona. Por su parte, los grupos Asociación Amigos de la Naturaleza (ATAN) y Salvar La Tejita han pedido varias veces el informe en el que se autoriza a Segunda Casa Adeje SL a manipular los ejemplares de cardonal-tabaibal o viborina triste. Sin embargo no han tenido éxito.

No obstante, fuentes de la promotora aseguran que tienen todos los permisos. "La Comisión de Ordenación del Territorio y Medioambiente de Canarias (COTMAC) aprobó la memoria ambiental donde está la propuesta de actuación", defienden desde Cuna del Alma. Sin embargo, ATAN contradice su versión: "La orden de flora recoge que se necesita una autorización específica del órgano competente, en este caso el Cabildo de Tenerife, para manipular este tipo de flora". Por el momento, ni el organismo insular ni la promotora han hecho llegar a este medio dicho informe para comprobar que sí están autorizados.

Por ahora, y a la espera de que el Seprona se pronuncie, las obras continúan con la autorización de los órganos competentes. Sin embargo, están paralizadas en dos frentes por los activistas. "Se está evitando la destrucción de nuestra diversidad, pero no lo está haciendo ningún organismo público, sino personas independientes que defienden la Tierra", defiende Rubén, voluntario de ATAN.

La polémica continúa

Mientras los activistas tratan de paralizar las obras, el ambiente en el Puertito de Adeje está cada vez más crispado. Juan Francisco Galindo, que habla en nombre de su padre, lucha por paralizar el proyecto. Su nave, en primera línea de playa, se creó a principios del siglo XX para empaquetar plátanos. Ahora, Cuna del Alma pretende destruirla y sustituirla por una playa "semiprivada", de acuerdo con el proyecto y contra la ley española que prohibe la privatización de las playas.

"La Memoria Ambiental señala que el inmueble carece de valor arquitectónico, pero sí que posee un valor etnográfico vinculado a la actividad agrícola", denunció Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Adeje. La agrupación presentó una moción el 16 de agosto ante el consistorio para añadir la nave al registro de Bienes de Interés Cultural del municipio e instar a hacer lo mismo en el catálogo del Cabildo de Tenerife. Sin embargo, teme que no prospere porque el PSOE, partido en el Gobierno, dé carpetazo a la moción.

Para Juan Francisco Galindo, el camino hasta aquí no ha sido fácil. Su propiedad, parte de una empaquetadora de plátanos que califica como "cuarto de aperos", será expropiada por la Junta de Compensación de Cuna del Alma. 12.000 euros por una parcela a pie de playa en el municipio con el suelo más caro de Tenerife. "No quiero vender y mucho menos regalarlo", declaró en mayo ante esta redacción el vecino adejero.

Desde entonces los conflictos con los vecinos y la situación para la nave no han mejorado. De acuerdo con las denuncias y los escritos presentados por registro de entrada al Ayuntamiento, Galindo pidió al consistorio que solucionase los problemas para acceder a su propiedad.

Durante el verano, los coches que se aparcan frente a su puerta, impidiendo el acceso o dificultando el paso se suceden. Cada vez que ocurre tiene que llamar a la Policía y esto genera más crispación. Tras los primeros escritos al Ayuntamiento, el consistorio pintó un paso de peatones en su puerta y extiende las líneas amarillas para evitar el estacionamiento de vehículos. Sin embargo, la situación no se soluciona. En una visita a la zona se aparcan hasta tres coches diferentes en su puerta azul. En ella aparece un cartel que pone: "Por favor, no aparcar".

Al mismo tiempo, en el mes de junio, Galindo registró en el Ayuntamiento la petición para que no coloquen en su puerta el escenario de las fiestas municipales. Lejos de hacer caso a sus advertencias y tras presentar tres escritos ante el consistorio, el día de montaje del escenario un vecino discutió con él por impedir colocar el escenario que entorpecía la entrada a la nave, según la versión de Galindo y las denuncias a las que ha tenido acceso esta redacción.

La situación no ha quedado ahí, también ha aparecido arrancada una de las pancartas reivindicativas contra el macroproyecto turístico. A los pocos días, Galindo la repuso colocando un nuevo cartel.

En el Puertito de Adeje también ha aparecido un aparcamiento cedido por la promotora de Cuna del Alma. De acuerdo con la persona que coordina dicho estacionamiento, la gestión se divide entre la Asociación de Vecinos y el único bar de la zona, en manos de la vicepresidenta de la Asociación. Para acceder a él, y como ha podido comprobar esta redacción, las personas que vayan a disfrutar de un día de playa tienen que pagar dos euros.