Periodistas, políticos, activistas y artistas han firmado un manifiesto en el que instan, dada la situación en Afganistán, provocada por la victoria de los talibanes, al Gobierno de España a posicionarse en los marcos estatal y europeo acerca de una serie de cuestiones relacionadas con los derechos de las y los afganas y afganos. Entre los firmantes, destacan nombres como Helena Maleno, Miguel Urban, Yayo Herrero o César Rendueles. 

En primer lugar, solicitan que, desde Europa, se abra un corredor humanitario que permita a los refugiados afganos abandonar su país y llegar a territorio europeo de manera segura, donde, además de asilo, se les debería conceder un visado humanitario. En esta salida del país, insisten, deberían tener prioridad aquellas personas que "se encuentran en situación más vulnerable", como puedan ser las mujeres, los defensores de los derechos humanos o aquellos que se encuentren en peligro por su orientación sexual.

La siguiente petición tiene que ver con que Europa declare que "Afganistán no es un país seguro," y, por tanto, paralice las devoluciones y ofrezca a todas las personas afganas que se encuentran actualmente en campos europeos  un reasentamiento "digno". En este sentido, también solicitan que el conocido como "acuerdo UE-Turquía" quede suspendido, para que los refugiados afganos puedan llegar a Europa a través de la llamada ruta turca. 

Otra de las demandas consiste en que se examinen de manera individual todas las solicitudes de asilo, "garantizando todos los derechos a las y los solicitantes de asilo reconocidos en la normativa internacional", prestando especial atención a los colectivos más vulnerables, como es el caso de las mujeres, las niñas, las personas dependientes o las víctimas de trata, entre otros.

La última petición está relacionada con que se designe una dotación económica a todos los países europeos para asegurar que los programas de acogida son dignos y, además, poder apoyar económicamente a las ONGs que están trabajando en los países colindantes a Afganistán. Finalmente, recuerdan que "la acogida, el asilo y la defensa de los derechos humanos no son sólo una cuestión de solidaridad con la población afgana en peligro, sino una obligación jurídica de la UE y sus Estados miembro".