BARCELONA
Es un momento que los vecinos de Sant Andreu, en Barcelona, estaban esperando con ganas. La semana pasada el renovado mercado municipal del barrio abría sus puertas tras un periodo de reformas y lo hacía, de nuevo, en la Plaça del Mercat, una de las ubicaciones emblemáticas de la zona gracias a sus porticones. La remodelación integral, que incluye un perímetro de fachadas de cristal, permite integrar el equipamiento en el entorno singular de la plaza, así como en el tejido comercial que lo rodea, conectando el exterior y el interior del espacio.
La intervención del mercado ha supuesto una inversión total de 9,5 millones de euros
La intervención del mercado ha supuesto una inversión total de 9,5 millones de euros y ha incluido también la reurbanización del entorno de la plaza en plataforma única con un pavimento que tiene continuidad en el interior del mercado.
Ampliación de la oferta comercial
El nuevo mercado amplía asimismo su oferta comercial que, ahora, se distribuye en dos edificios. En el edificio central, dividido en dos plantas, se ubican, a pie de calle, los 15 puestos de alimentación y productos frescos y un bar. En ese mismo edificio, pero en el sótano, que ocupa 1.218 m2, se hallan los espacios de logística destinados a almacenes y cámaras frigoríficas, un habitáculo de basuras conectado con el de la planta baja y otras instalaciones.
En un segundo edificio, situado bajo los porches de la Plaça del Mercat, es donde se encuentra, de nuevo en la planta baja, la galería comercial, donde se han instalado siete comercios de productos no alimentarios que en total ocupan 370 m2. Las plantas primera y segunda de este otro edificio anexo, de 140 m2 cada una, alberga oficinas, una sala de reuniones, un aula de cocina y un salón de actos polivalente.
Equipamiento energéticamente eficiente
En la cubierta del complejo se han instalado vidrios fotovoltaicos para aportar luz natural y energía eléctrica para el autoconsumo
Como sucede en el resto de mercados municipales de la capital catalana, la energía del renovado mercado de Sant Andreu proviene de fuentes renovables. En concreto, en la cubierta del complejo se han instalado vidrios fotovoltaicos para aportar luz natural y energía eléctrica para el autoconsumo. El resultado es un edificio energéticamente eficiente y sostenible que ha tenido en cuenta medidas para ahorrar energía, a través de un diseño que potencia la entrada de luz natural por las fachadas transparentes y los tragaluces de la cubierta y que también prioriza la ventilación natural a través de ventanas motorizadas.
Y no solo eso, ya que el nuevo mercado reduce la pérdida del ambiente climatizado con cortinas de aire, aprovecha las energías renovables para calentar el agua con colectores solares en la cubierta o sistemas alternativos de recuperación de calor de las cámaras de refrigeración y de basuras, y utiliza sistemas inteligentes de control para optimizar la energía según la demanda del momento.
Fiesta popular de reapertura
El pasado sábado por la mañana, los vecinos de Sant Andreu pudieron celebrar la reapertura del mercado con una multitudinaria fiesta popular en la que no faltó la música, la animación y la degustación de aquellos productos de proximidad y elaboraciones que, a partir de ahora, los comerciantes del mercado pondrán a su alcance a diario.
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