Un trabajador ha muerto esta mañana después de que la fachada del edificio de un colegio se haya derrumbado en Logroño. El hombre ha sido encontrado bajo los escombros tras horas de búsqueda, según ha confirmado el Ayuntamiento de Logroño. 

El derrumbe se produjo a las diez menos cuarto de la mañana y se desconocen las causas del desprendimiento de la fachada interior. En esa zona se encontraban varios trabajadores que realizaban tareas de reacondicionamiento de una residencia. 

Como consecuencia del accidente, dos trabajadores resultaban heridos y han tenido que ser trasladadas al Hospital San Pedro de la capital riojana, uno leve y el otro, de pronóstico reservado, pero consciente en el momento de su evacuación por los servicios de emergencia.

A partir de ese momento, se ha intentado localizar al tercer trabajador, sobre el que han caído los escombros, "de manera muy vertical", como ha dicho el concejal de Interior del Ayuntamiento de Logroño, Francisco Iglesias.

Un perro de rescate del 112 y otro de la Guardia Civil, además de un dron con cámara térmica de la Policía Nacional, han colaborado en la localización de la víctima, sin que lograran encontrar señales de vida en la zona del derrumbe.

Algo que ha llevado, horas después, a ir retirando los escombros de manera manual, contando para ello con maquinaria aportada por la empresa encargada de las obras. Finalmente, como se ha confirmado hace unos minutos, se ha localizado a la víctima fallecida.

El edificio se había vendido para construir una residencia

El colegio Purísima Concepción y Santa María Micaela (Adoratrices) ha anunciado que el edificio ya no era de su propiedad, sino que, habían vendido el inmueble, hace unos meses, a una promotora que proyectaba construir en él una residencia.

Así lo ha detallado el colegio en una nota, en la que ha lamentado la muerte del trabajador alcanzado en el derrumbamiento, así como los daños sufridos por sus dos compañeros. 

Por su parte, UGT y CCOO han convocado para este miércoles sendas concentraciones por este accidente laboral, en el que los tres trabajadores afectados estaban contratados por una subcontrata de la obra.