Miles de cazadores se han movilizado este sábado en cuarenta ciudades españolas en defensa de la actividad cinegética y han exigido medidas legales, como la reforma del Código Penal para castigar lo que tildan de los delitos de odio en las redes sociales contra su colectivo.

"La caza es un hecho natural", rezaba, por ejemplo, la pancarta expuesta por los cientos de cazadores concentrados en la plaza del Ayuntamiento de Santander, que clamaban por una Administración "libre del yugo ecologista y animalista".
En Palma de Mallorca, los manifestantes se referían a la "criminalización" de su actividad por parte de grupos animalistas, y en la Plaza de Cibeles de Madrid, el presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Ángel López Maraver, afirmaba que "no podemos tolerar bajo ningún concepto que se nos criminalice sin impunidad alguna en las redes sociales".

Una de las concentraciones más numerosas ha sido la de Mérida (Badajoz), donde miles de personas se han concentrado en la Plaza de España acompañadas de música de charanga y sin que faltasen representantes políticos del PP, PSOE y Ciudadanos.

En Castilla-La Mancha, el presidente de la Federación regional de Caza, Agustín Rabadán, ha mostrado en Toledo su "más enérgica repulsa por quienes amparados en el anonimato cobarde promueven infamias" contra el colectivo, que "ya no podía mantenerse impasible". Y en Castilla y León, el  presidente de la Delegación Provincial zamorana de Caza, José Antonio Prada, mencionaba lo que considera "el maltrato" que reciben de grupos radicales.

Estas movilizaciones habían sido convocadas por la Real Federación Española de Caza y sus federaciones autonómicas bajo el lema "Sí a la caza, nuestra forma de vida", rechazando, en definitiva, lo que consideran una escalada de insultos, agresiones y ataques de animalistas y ecologistas de los que se sienten víctimas y han pedido al Gobierno que reconozca esta actividad como herramienta imprescindible en el equilibrio de las especies y del ecosistema.