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Medio rural andaluz Más de 400.000 andaluces están en riesgo de sufrir cortes de agua por unas obras que no ha hecho la Junta

Operarios públicos de abastecimiento piden a Moreno Bonilla que acometa con "urgencia" las conducciones pendientes de pantanos llenos a secos en Córdoba y Jaén para afrontar el verano sin restricciones.

Embalse del Jándula en la provincia de Jaén
Embalse del Jándula en la provincia de Jaén. Wikipedia

La situación de emergencia en la que se encuentran algunos pantanos por la sequía tiene en vilo a varias decenas de municipios de la provincia de Córdoba y Jaén, donde viven en torno a 420.000 personas que en pocos meses podrían sufrir cortes de agua. La asociación que representa a los operarios públicos de abastecimiento (Aeopas) ha enviado una carta al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, en la que le pide que acometa de "urgencia" las obras de conducción para llevar el agua a esos municipios desde otros pantanos más llenos, antes de que sea demasiado tarde.

En la memoria colectiva de Andalucía aún no se ha borrado el recuerdo de las duras restricciones del suministro de agua que sufrió una buena parte de la comunidad en 1995, a consecuencia de una sequía de varios años que dejó exhaustos los pantanos. Pueblos que tuvieron que ser abastecidos mediante camiones cisterna, ciudades sin agua durante buena parte del día, una situación de emergencia de tal envergadura que, según manifestó tiempo después un responsable público, se llegó a plantear hasta la evacuación de la población de Sevilla.

En la memoria colectiva de Andalucía aún no se ha borrado el recuerdo de las duras restricciones del suministro de agua que sufrió una buena parte de la comunidad en 1995

En el norte de la provincia de Córdoba, en la comarca del Valle de los Pedroches, sobre la que ahora pende de nuevo la amenaza de las restricciones, hubo municipios de más de 10.000 habitantes en los que sólo había agua tres horas al día. Aquella fue una de las sequías más duras de la historia, pero los problemas se pueden volver a repetir en varios puntos de la comunidad, fundamentalmente en las provincias del interior, al no haberse hecho las obras necesarias para garantizar el suministro cuando algunos embalses menguan en demasía por la prolongada escasez de lluvias.

Y antes de que no salga ni una gota de los grifos, Aeopas y Savia, una fundación que trabaja por la defensa del medio rural, han enviado una carta al presidente de la Junta en la que le exponen la "dramática" situación en la que se encuentran los municipios de Córdoba y Jaén, con una población de unas 170.000 habitantes, abastecidos por los embalses de Sierra Boyera y Rumblar, ambos en nivel de emergencia por la sequía según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Una emergencia que, según los remitentes de la carta, también afecta a los 250.000 vecinos de las localidades que se abastecen con los sistemas de suministro del Víboras y Quiebrajano, en la provincia jiennense.

La organización de los operadores públicos de abastecimiento de agua y la Fundación Savia le recuerdan al presidente andaluz que las obras que hay que acometer para garantizar el suministro a esas 420.000 personas son competencia de la Junta y que, por tanto, le corresponde a su gobierno actuar de forma inmediata declarándolas de "emergencia", "dada la situación de alarma y extrema necesidad".

Un embalse lleno que sólo se utiliza como playa

Los 27 municipios cordobeses de Los Pedroches y el valle del Guadiato que se abastecen del embalse de Sierra Boyera esperan desde hace años que se acometan las obras de conducción con tuberías para trasvasar el agua desde el cercano pantano de La Colada, que ahora se encuentra en nivel de "normalidad", según la Confederación Hidrográfica del Guadiana a la que pertenece, con agua suficiente para garantizar el suministro del norte de la provincia cordobesa durante dos años. Y mientras no se hacen las obras que permitan otro uso, La Colada se utiliza únicamente ahora como playa, a la que acuden a refrescarse en los muy calurosos meses de verano, sobre todo, los habitantes de esa parte de la provincia de Córdoba, muy alejada del litoral.

"La clave son los tiempos de las obras –recalca Luis Babiano-. El tiempo nos apremia, no podemos estar mirando el cielo a ver si cae agua"

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta adjudicó el verano pasado la redacción del proyecto de la obras de conducción del agua de La Colada, con un plazo de ejecución de 14 meses que no termina hasta el próximo mes de septiembre. Y aunque su delegado territorial en Córdoba, Juan Ramón Pérez, llegó a calificar como "histórica" esa adjudicación, la sequía se ha echado encima y el riesgo de que empiecen las restricciones amenaza seriamente antes de que, siquiera, esté terminada la redacción de proyecto, tras lo cual podrían comenzar las obras.

"La clave son los tiempos de las obras –recalca el gerente de Aeopas, Luis Babiano-. El tiempo nos apremia, no podemos estar mirando el cielo a ver si cae agua. El proyecto se licitó por vía ordinaria cuando debió hacerse por vía de emergencia, porque es urgente llevarlo a cabo".

Según la organización de los operarios públicos, mientras la Administración andaluza sigue en la fase de redacción del proyecto, en Castilla-La Mancha ya han llevado a cabo los trabajos para concluir los 40 kilómetros de conducción del agua con tuberías desde el pantano de La Colada hasta el municipio de Almadén, en la provincia de Ciudad Real, la otra localidad que, según se acordó en la primera década de este siglo, puede beneficiarse del abastecimiento de ese embalse.

Las cerca de 80.000 personas que viven en la comarca de Los Pedroches y el Guadiato, que posee un potente sector ganadero, están abocadas a sufrir un largo verano de incertidumbre. "La única solución que les quedará serán los camiones cisterna para llevar el agua a esos municipios, con el consiguiente impacto ambiental y social que eso supone. Esta no es ya la sociedad de los años noventa, cuando sólo había agua cuatro horas al día", advierte Babiano.

Situación crítica en la provincia de Jaén

En Jaén es la otra provincia andaluza interior más amenazada por las restricciones

En Jaén, la otra provincia andaluza interior más amenazada por las restricciones, quedan por ejecutar las obras de renovación y adecuación de las conducciones generales de abastecimiento del sistema Víboras segunda fase y la estación de tratamiento de Martos, así como la sustitución del Canal del Quiebrijano, según señalan las dos organizaciones que han remitido la carta a Moreno Bonilla. En ella advierten de que esos trabajos son urgentes, dado que dos embalses que abastecen a una población total de unas 340.000 personas se encuentran en situación crítica, sobre todo el del Rumblar, del que toman el agua municipios tan importantes como Andújar y Bailén.

Luis Babiano subraya que Jaén es una de las provincias con mayores problemas de agua y en la que faltan por acometer un gran número de obras para paliar los efectos de la sequía, una situación que se agrava aún más cuando ya nos encontramos en la última fase de posibles lluvias en el ciclo hidrológico anual. "No podemos dejar que se solucione todo mirando el cielo. Hay que asegurar el abastecimiento a la población. Lo que ocurre es que hay poca transmisión de la situación tan grave que se está viviendo en algunos sitios, porque se habla desde las ciudades que no tienen aún graves problemas de suministro y no lo ven como algo importante", se lamenta el gerente de Aeopas.

"El medio rural ya sólo se ve para seguir abasteciendo las demandas de las grandes ciudades", asegura Francisco Casero

La denuncia de la escasa visibilidad del medio rural desde los centros urbanos de poder político, económico y social es la que ha llevado a la Fundación Savia Por el Compromiso y los Valores a firmar también la carta dirigida al presidente de la Junta. Savia, compuesta por 46 patronos, expertos en diversos ámbitos y procedentes del mundo de la universidad, la empresa y la protección del medio ambiente, considera que es "urgente" acometer estas obras, sobre todo la del embalse de La Colada, para garantizar el suministro de agua a unas comarcas tan importantes como la de Los Pedroches y el Guadiato.

"El medio rural ya sólo se ve para seguir abasteciendo las demandas de las grandes ciudades, de las zonas urbanas, en alimentación, en energía, pero sin respetar a ese mundo rural, lo que crea un rechazo y un conflicto cada vez mayor", asegura el presidente de Savia, Francisco Casero, histórico dirigente de movimientos ecologistas y rurales en Andalucía.

Lo peor, a juicio de Casero, es que las soluciones se demoran mientras se van agudizando los problemas, como está ocurriendo en el caso de las obras de conducción de La Colada. "El tema del agua –subraya- necesita una mentalidad distinta para abordarlo. Hay que estar con los pies en el suelo, ver lo que pasa en el conjunto del territorio, con una visión global, no sólo desde la perspectiva dominante, la urbana".

Esa visión global debe abarcar, según el presidente de la Fundación Savia, a la ganadería, a las necesidades de agua que tiene la ganadería extensiva que ofrece una protección para el entorno que no proporciona la intensiva, o a la agricultura, a las necesidades de agua que requieren los cultivos de regadío que han aumentado su superficie por encima de cualquier capacidad de abastecimiento.

Pérdidas del 40% en el entorno rural por sus redes obsoletas

Hay una gran cantidad de agua que se pierde en el entorno rural de Andalucía por el mal estado de sus redes

En su carta a Moreno Bonilla, los operadores públicos de abastecimiento y Savia advierten también de la gran cantidad de agua que se pierde en el entorno rural de Andalucía por el mal estado de sus redes. En concreto, aseguran que las pérdidas llegan a ser del 40% en muchos casos, de tal forma que para suministrar 1.000 metros cúbicos de agua a los usuarios de una red obsoleta se tienen que extraer 1.800 metros cúbicos.

"Los municipios pequeños y medios no tienen la capacidad técnica ni económica suficiente para renovar o mejorar las redes, lo que provoca en muchos casos la pérdida de la garantía de suministro", explican los firmantes de la carta, quienes advierten del incremento del gasto en electricidad que supone el aumento del bombeo de agua en un momento de crisis energética, con unos precios de la energía desorbitados.

"Las zonas rurales están completamente descapitalizadas, porque apenas reciben inversión. Y eso se traduce en que tengan las redes de suministro obsoletas. Pero los ciudadanos del medio rural no pueden pagar con sus tarifas la reparación de esas redes, porque eso significaría aumentar entre el 60 y el 70% sus tarifas. Eso es insostenible. Y los ayuntamientos de esos municipios no tienen, además, capacidad financiera para pagar las obras", señala Luis Babiano.

"Las zonas rurales están completamente descapitalizadas, porque apenas reciben inversión", señala Luis Babiano

Por eso, Aeopas y Savia le piden al presidente andaluz que "implemente urgentemente" una convocatoria basada en cinco líneas de proyectos subvencionables para la mejora de las redes de abastecimiento, la reducción de pérdidas en la red, la reparación y mejora de la captación del agua, y los depósitos de potabilización, además de cualquiera otra iniciativa que "tenga un efecto significativo en el ahorro de agua y energía y en una mejor garantía de suministro".

En esa carta, enviada el pasado 13 de abril, solicitan una reunión "a la mayor brevedad posible" con la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, para abordar todos estos temas. Sin embargo, diez días después, aseguran que aún no han recibido ninguna respuesta a su escrito. Público también ha preguntado a esa consejería por las peticiones "urgentes" que se hacen a la Junta en esa carta y tampoco ha recibido respuesta de momento.

Lo único que se conoce es el decreto de ampliación de la sequía que aprobó el Consejo de Gobierno andaluz el pasado 29 de marzo, para movilizar 141,5 millones de euros para obras hidráulicas

Oficialmente, lo único que se conoce es el decreto de ampliación de la sequía que aprobó el Consejo de Gobierno andaluz el pasado 29 de marzo, para movilizar 141,5 millones de euros para obras hidráulicas. Sin embargo, en la referencia publicada por la Junta sobre ese decreto no se hace referencia alguna al embalse de La Colada en Córdoba ni a las obras pendientes en la provincia de Jaén, y únicamente recoge la ejecución de obras de emergencia en diferentes puntos de las provincias costeras de Cádiz, Málaga, Granada y Almería, que son las que registran también una mayor demanda de agua durante los meses de verano por la gran afluencia de turistas.

Según la referencia de la Junta, el decreto también incluye exenciones de cánones y tarifas para aquellos usuarios que vean reducida su dotación en el 50% o más. Esta medida –añade- será aplicada para los cánones de regulación y tarifa de utilización correspondiente al año 2022.

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