Este mes de marzo fue el segundo más cálido de la historia en todo el mundo. Las altas temperaturas, muy por encima de la media en zonas como el norte de África, el suroeste de Rusia y la mayor parte de Asia, han batido todos los récords. Así lo muestran los datos del último boletín mensual del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), que evidencian unos registros preocupantes y anómalos para esta época del año.

El informe detalla que el pasado mes los termómetros alcanzaron cifras superiores a las habituales en el sur y centro de Europa. También se registraron temperaturas muy elevadas en el noreste de Estados Unidos, Canadá, Argentina y otros países de América Latina. Asimismo, los tórridos resultados en gran parte de Australia y en la costa de Antártida tampoco han dejado lugar a dudas. En cambio, el frío se ha apoderado del oeste y el centro de América del Norte. Un mapa de fuertes contrastes que pone de manifiesto la magnitud de la emergencia climática.

Copernicus publica cada mes un parte que incluye las variaciones de la temperatura del aire en superficie, la cobertura de hielo marino o las variables hidrológicas a escala global. En lo que al hielo marino se refiere, este mes de marzo ha terminado con el segundo dato más bajo de la historia en la Antártida, siendo su extensión de las más bajas en la vista por satélite. La placa se ha situado un 28% por debajo de la media, tras el mínimo histórico que dejó el pasado febrero. 

Las concentraciones de hielo marino son muy inferiores a la media en todos los sectores del océano Austral. Su cobertura se situó un 4% por debajo de lo habitual en el Ártico, lo que supone la cuarta lectura más baja para un mes de marzo desde que existen imágenes por satélite. La otra cara de la moneda se encuentra en Groenlandia, donde las concentraciones estuvieron por encima de la media.

La sequía, crítica en España 

En cuanto a las lluvias, marzo de 2023 fue más húmedo que la media en el norte de Europa y sobre Turquía. Algo similar ocurrió en Estados Unidos, varias regiones de Asia, Nueva Zelanda o Brasil. De hecho, en muchos de estos territorios las fuertes precipitaciones llegaron a provocar inundaciones. 

Sin embargo, España se ha coronado como uno de los países más afectados por la sequía y las áridas condiciones climatológicas. La Península Ibérica, el arco alpino, Europa Central, las capitales balcánicas y la costa noroeste del mar Caspio han sido las zonas más secas del pasado mes. En España, de hecho, se dieron las condiciones propicias para que prosperase la fuerte oleada de incendios forestales que calcinó miles de hectáreas hace apenas una semana. Algunas comunidades como Catalunya se han visto obligadas a aprobar medidas urgentes y extraordinarias para hacer frente a este problema. Una batería de datos que deja clara la necesidad de actuar de forma rápida y conjunta contra la crisis climática.