Las mareas blancas han convocado este domingo manifestaciones en las ocho provincias de Andalucía para defender la sanidad pública. El sistema está en situación "crítica y agonizante", consideran. Los lemas de las protestas son "La salud es un derecho" y "La sanidad pública no se vende".

La asociación acusa al Gobierno del PP de desmantelar la Atención Primaria "a golpe de ocurrencias" y denuncia "demoras inasumibles" en Atención Primaria y Atención especializada y el "abandono del mundo rural", particularmente relevante en Andalucía.

Lo cierto es que el progresivo e imparable deterioro del sistema, unido esta semana al escándalo por la puerta giratoria del exviceconsejero de Salud, y a los conflictos laborales –los abogados del Servicio Andaluz de Salud también se han puesto en huelga– y sindicales de todo tipo han convertido la sanidad en el principal problema de gestión del Gobierno andaluz.

Este malestar, acrecentado por las polémicas y por los contratos a dedo con clínicas privadas, lo recogen ya las encuestas. En el último barómetro del Centra, el 10% de los andaluces consideraban la sanidad como el problema número uno. Solo más gente cree que el endémico paro y la falta de trabajo son el asunto más importante a mejorar.

El 20% de las quejas gestionadas por el Defensor del Pueblo en el año 2023 estuvieron relacionadas con temas de salud, según los datos recogidos en la página web de la institución.

Las mareas acusan a la Junta de Andalucía de "opacidad escandalosa" a la hora de proporcionar datos sobre las listas de espera. "Después de justificar la no actualización por problemas técnicos informáticos durante más de un año, se ha conocido la verdadera realidad: 142.500 andaluces esperando ser intervenidos quirúrgicamente, 53.000 de ellos fuera del plazo máximo legal para ser atendidos. Sin embargo, a pesar de estas llamativas cifras, no se ha producido ninguna dimisión en el Gobierno andaluz", afirman las mareas.

Una adecuada gestión "de la situación actual implica necesariamente aumentar las plantillas estructurales de profesionales con la convocatoria de concursos públicos, en lugar de contratos de pocos meses, que provocan una inestabilidad, una precariedad y una desvinculación que explica el exilio de profesionales sanitarios que existe en la actualidad y desde hace años".

La pésima gestión del personal y del presupuesto, afirman, "ha incrementado los déficits y provocado una diáspora de profesionales". "Andalucía muestra actualmente los peores indicadores sanitarios en comparación con otras comunidades autónomas".

Pacientes sin atención

Aunque no es un problema exclusivo de la comunidad, la situación de la Atención Primaria lleva tiempo siendo noticia en Andalucía. Ni los anuncios del Gobierno, ni los supuestos millones que se destinan a ella ni los pactos con los sindicatos han servido, de momento, para arreglar el problema, que tiene consecuencias directas en la ciudadanía.

En todo el Estado, el 16% de pacientes que en 2023 requirieron de asistencia médica en un centro de Atención Primaria debido a un "verdadero problema de salud" no lo consiguieron.

Tuvieron así que recurrir a las urgencias hospitalarias, a la sanidad privada o esperar a que el problema se resolviera espontáneamente, señala la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

Esta situación se agrava en Andalucía, donde un 21,75% de enfermos no consiguieron atención en su centro de salud pese a la relevancia del caso.