Este domingo 13 de octubre, España se moviliza contra el aumento de los precios de los alquileres y en defensa del "Derecho a la vivienda". Los inquilinos están al límite, y con razón. Los precios de los alquileres han aumentado en la mayor parte del país, mientras que los salarios apenas han crecido un 4,7% en el último año. Los más perjudicados son los jóvenes, que, con un salario medio de 1.050,77 euros netos, deben destinar más del 100% de sus ingresos para poder cubrir la renta mensual.

Se espera que una de las manifestaciones más concurridas tenga lugar en Madrid. Bajo el lema "Se acabó. Bajemos los alquileres", miles de personas se reunirán este domingo en las calles de la capital para exigir al Gobierno la implementación de medidas que frenen el constante aumento del precio de la vivienda.

Madrid bajo el lema "la vivienda no es un negocio"

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), en colaboración con CCOO, UGT, Amnistía Internacional, sindicatos de inquilinos, estudiantes, la PAH y grupos ecologistas como Greenpeace, entre otras organizaciones, han convocado una manifestación para el 13 de octubre con el lema "La vivienda es un derecho, no un negocio". 

Los convocados para la protesta están citados a las 12.00 horas del domingo. La manifestación comenzará en la estación de Atocha, situada en la plaza del Emperador Carlos V. Desde allí, los asistentes recorrerán el Paseo del Prado hasta llegar a la plaza de Cibeles, continuando por la calle Alcalá hasta culminar la protesta en la plaza de Callao.

En un comunicado compartido en redes sociales, el Sindicato de Inquilinas de Madrid ha instado a la ciudadanía a "tomar las calles" en una protesta que consideran como un "punto de partida" para una "escala de movilizaciones". Exige el cierre de todos los pisos turísticos, que se estima en más de 17.000 en la capital, y destaca la necesidad de recuperar estos espacios para destinarlos a viviendas habituales.

Según indica la asociación sindical, este llamamiento surge tras el rechazo del Congreso de los Diputados a su propuesta para regular el alquiler de temporada y por habitación. "Estos tipos de contratos son el principal resquicio que utilizan los propietarios para eludir la regulación de precios establecida por la Ley de la Vivienda", denuncia la organización.

También se manifestarán para exigir la eliminación de los desahucios y el cese de las empresas de desokupación. Además, el colectivo amenaza con convocar una huelga de alquileres si no se implementan cambios inmediatos en las políticas habitacionales. En este contexto, piden la dimisión de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez García, a quien atribuyen el "absoluto fracaso" de la Ley de Vivienda.

Barcelona insiste en el impacto ecológico

En Barcelona, la protesta estará enfocada en un objetivo concreto: la Copa América de Vela, que se celebra en la capital catalana. La plataforma No a la Copa América convoca a la ciudadanía a participar, subrayando la "precarización", el aumento de los precios de la vivienda y el impacto ecológico que provoca "un modelo de sociedad" fundamentado en el turismo y los "macroeventos".

La manifestación comenzará a las 12.00 horas en la plaza de Correos de Barcelona. El Sindicat de Llogateres i Llogaters ha concluido en X (antes Twitter): "Por la vivienda, acabemos con este modelo de ciudad basado en el turismo, la especulación, los alquileres temporales y los grandes eventos".

El 19 de octubre en València

En València, la movilización está prevista para el 19 de octubre a partir de las 18.30 horas, convocada por la plataforma València s'ofega (València se ahoga). Los miembros de esta plataforma han denunciado que la moratoria sobre apartamentos turísticos, decretada por la alcaldesa María José Catalá el pasado 29 de mayo, se filtró a especuladores, arrendadores y empresas que gestionan apartamentos turísticos en diversos barrios de la ciudad. 

En este contexto, desde la plataforma solicitan que se declare a la capital valenciana como zona tensionada para regular los alquileres. Además, han manifestado su descontento, afirmando que esta moratoria "llega tarde" y "no es suficiente". 

València s'ofega señala que otra de las razones que motiva a los ciudadanos a salir a la calle es "la presión insoportable sobre el territorio" en áreas naturales como l'Albufera, la Huerta y la costa. "El actual gobierno de la Generalitat y del Ayuntamiento de València ha disminuido el nivel de protección de estas zonas, introduciendo cambios en la normativa", explica.

Málaga se moviliza el 9 de noviembre 

Málaga se moviliza el 9 de noviembre para reclamar "una ciudad orientada al bienestar de sus habitantes y no a la especulación inmobiliaria". Con el lema "Si nos echan de los barrios, paramos la ciudad", la asociación Málaga para vivir ha convocado a los ciudadanos a unirse en la denuncia de "una crisis de acceso a la vivienda sin precedentes, un incremento de la precariedad laboral con salarios bajos y condiciones de explotación, así como el desmantelamiento de los barrios y los ecosistemas naturales".

Con ese propósito, hacen un llamado "a toda la vecindad de Málaga" para que se movilice a las 11.30 horas desde la Plaza de la Merced. Antes de la movilización, se llevarán a cabo asambleas vecinales en diversos barrios, como La Luz, La Paz y Huelin. Estas reuniones se celebrarán todos los miércoles a las 19.00 horas.

Canarias protesta contra un modelo turístico "depredador"

Canarias también se prepara para salir de nuevo a las calles con el fin de denunciar un modelo turístico considerado "depredador" y exigir medidas que aborden un "sistema insostenible". Los colectivos organizadores del 2OA han convocado una manifestación para el próximo 20 de octubre. 

Los grupos convocantes han señalado que, a cinco meses de las "históricas manifestaciones del 20 de abril", que reunieron a más de 60.000 personas, "tanto los partidos políticos como las instituciones han ignorado las demandas sociales y no han mostrado signos de entender la gravedad del problema que enfrentamos". 

Los jóvenes salen a la calle en Vigo 

Las movilizaciones también se han extendido al norte de la península. El 2 de octubre, el sindicato estudiantil Erguer realizó una denuncia en Vigo sobre la escasez de viviendas en alquiler en la ciudad, así como la falta de residencias de estudiantes de gestión pública. Esta protesta por una vivienda digna, convocada en toda Galicia, alcanzó un seguimiento del 95%, según informes del sindicato. 

Decenas de estudiantes se manifestaron en Praza de América para señalar que "el problema de la vivienda es una cuestión estructural del propio sistema y de cómo se mercantiliza un derecho básico, un derecho fundamental", según lo declarado por el sindicato estudiantil. En este contexto, exigen a la Xunta la construcción de más viviendas de carácter público y un control sobre los precios de alquiler, que consideran "disparados e inasumibles".