Ignacio Andrés Fernández, el joven agredido el pasado viernes por un mosso d'Esquadra al saltarse el toque de queda en Barcelona, ha denunciado este miércoles por prevaricación y lesiones al agente por su "abuso de poder" y su "agresividad increíble", así como a sus compañeros por no detener su conducta agresiva.

Los Mossos acordaron el pasado sábado apartar del servicio en el área de recursos operativos (ARRO) al agente que fue grabado, en un dispositivo de la policía catalana, golpeando a un joven que el pasado viernes por la noche se había saltado el toque de queda nocturno, ya que hacia las 00.30 horas estaba con una docena de personas en plena calle en Barcelona.

En declaraciones a Efe, el joven, de 22 años, origen chileno y que cuenta con el apoyo de la asociación Fedelatina en Barcelona, ha explicado que esa noche volvía a su domicilio en la avenida del Paral·lel con unos amigos, pasado el toque de queda de las 22 horas, cuando les paró una primera patrulla que les dejó continuar cuando supieron que se dirigían directos hacia el domicilio.

Más tarde, una segunda patrulla de los Mossos los paró en la calle Nou de Dulce para identificarlos y, tras los primeros trámites, uno de los agentes que se encontraba ahí reaccionó molesto después de que Fernández se quejara de que un latero les había robado cinco euros, según ha explicado este miércoles el joven.

Según el relato de la víctima, fue entonces cuando el agente le golpeó en la cara y lo lanzó al suelo, una intervención que fue grabada desde un balcón por una vecina. En el vídeo que grabó la vecina se aprecia cómo el policía golpea al joven, lo empuja hasta derribarlo y, junto a sus otros tres compañeros, lo reducen en el suelo, mientras él y los amigos que lo acompañaban solo advierten de que "le están haciendo daño", una actitud que el propio Fernández califica como "sumisa" frente la agresividad de los agentes.

Fernández ha denunciado que se ha sentido "maltratado" y que ha sido "víctima de un abuso de poder" por parte de los agentes, pues, ha detallado, el policía mostraba una "agresividad increíble" desde el primer instante, hasta el punto de que golpeó a otro compañero -lo que habría motivado que una vecina empezara a grabar toda la escena-.

Por este motivo, el joven ha interpuesto la denuncia contra los agentes por los delitos de prevaricación y lesiones, y ha aportado el vídeo al juzgado de Barcelona, el mismo en el que el agente le denunció alegando que el chico le había agredido en primer lugar.

El joven acabó arrestado por un delito de atentado a la autoridad y otro de lesiones, y pasó a disposición judicial el sábado, tras lo cual quedó en libertad con cargos. Una vez que los Mossos tuvieron conocimiento de las imágenes, el pasado sábado por la tarde, apartaron al agente de sus funciones en la ARRO y le han abierto una información reservada para determinar si se extralimitó en su actuación a la hora de mantenerse en los principios de oportunidad, proporcionalidad y congruencia.