Basta una inocente búsqueda en Google para que nuestros móviles se llenen de anuncios en torno a ese producto durante varios días. Los smartphones albergan información jugosa para las empresas y su versión más negativa es un capítulo de Black Mirror. Pero hay interpretaciones que aspiran a un futuro algo más optimista. 

Es el caso de un algoritmo desarrollado por varios investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Tras su estudio Un enfoque de aprendizaje multimodal para percibir las necesidades básicas de los humanos desde perfiles de Instagram publicado en la revista IEEE Transactions on Affective Computing, este equipo de informáticos y psicólogos ha creado una inteligencia artificial capaz de analizar a diferentes usuarios de redes sociales como lo haría un profesional de la salud mental. 

"A futuro, el objetivo es que de alguna forma haya un sistema automatizado pueda levantar alarmas y dirigir a estas personas a un especialista en el caso de que sea necesario", cuenta David Masip a Público, uno de los autores de este proyecto. Según las fotos y comentarios que un usuario publique en su Instagram, se podría llegar a prevenir y tratar depresiones. 

La pandemia ha disparado los trastornos depresivos y ya afectan al 20% de la población. En concreto, la depresión es la primera causa de "discapacidad laboral" entre mujeres menores de 44 años. En 2020 se diagnosticaron 53 millones de trastornos depresivos, 35 de ellos en mujeres.

Prevenir la depresión desde la tecnología

Hay toda una corriente de estudios que tiene una clara convicción: la correcta interpretación de las publicaciones en redes sociales pueden predecir depresiones. Hay "marcadores" en las rutinas y en la forma de actuar que se cuelan en nuestras redes sociales y pueden revelar el estado de la salud mental. 

El algoritmo que ha desarrollado este estudio ha trabajado con 86 perfiles de Instagram. Con miles de fotos cada uno, estos usuarios fueron analizados también por psicólogos. "Dimos al algorimo 60 perfiles para entrenar y el resto ya para testear. En el testeo vimos que lo que decía el algortimo coincidía los psicólogos. Es decir, que el algorimo fue capaz de aprender de las valoraciones de los psicologos".

En palabras de Masip: "Una red neuronal puede aprender la percepción del psicólogo. No sabemos si una persona tiene un problema, tenemos la percepción de un psicólogo cuando mira el perfil de una persona. Si un psicólogo facilita datos etiqueados, la máquina puede aprender estas funciones", agrega.

Para "etiquetar" a los usuarios de Instagram y diagnosticar su estado en pro de buscar perfiles infelices o depresivos, los investigadores utilizaron como base las cinco necesidades del psiquiatra William Glasser: supervivencia, poder, libertad, sentimiento de pertenencia y diversión.

En cuanto a las personas que participaron en el estudio, se identificó el sentimiento de pertenencia y la diversión como las necesidades más demandadas y en crisis. Los pacientes, originarios todos de España e Irán, no se preocupan tanto por las ideas de poder y libertad. 

"Hay resultados de estudios que indican una fuerte correlación entre el contenido compartido de los usuarios en las redes sociales y sus estados mentales", asegura este estudio, que se guarda las espaldas ante posibles malos usos de esta investigación: "Estudios futuros deben abordar las preocupaciones éticas para incorporar más datos de las redes sociales".