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Inmigración Samuel y su madre murieron buscando un tratamiento para el cáncer en Europa

Los familiares de los dos inmigrantes fallecidos en el Estrecho explican que dejaron su país en un intento desesperado por encontrar la atención sanitaria de la que carecían en el Congo

Imagen de Véronicque y Samuel.

PÚBLICO / EFE

Véronique buscaba un buen tratamiento para el cáncer que padecía, pero acabó ahogada en las aguas del Estrecho cuando trataba de llegar a Europa para encontrarlo. La lancha hinchable en la que viajaba partió de Marruecos, pero su periplo empezó más al sur, en la República Democrática del Congo. En el fatídico trayecto también perdió la vida su hijo Samuel, de seis años. El mar lo escupió a las playas de Barbate (Cádiz), recordando al mundo el horror de las migraciones forzosas, el mismo que simbolizó el cuerpo sin vida de Aylán, el niño sirio refugiado que se ahogó, junto a su hermano, entre Grecia y Turquía apenas un año antes.

"La idea era conseguir un buen tratamiento", ha explicado este miécoles en una rueda de prensa Aimé Kabamba, padre y esposo de Samuel y Véronique, dos de las diez personas que murieron en esa lancha que naufragó el pasado 11 de enero cuando intentaba alcanzar la costa de Cádiz.

"Desde el principio sabía que era Samuel", ha explicado su padre

Aimé Kabamba ha agradecido al pueblo español "la acogida y la asistencia" que le han prestado en este dramático trance, aunque el proceso no ha sido precisamente un camino de rosas. Lo ha hecho, ante la prensa, por boca de su hermano mayor, Pierre, porque la tradición africana establece que en cualquier acontecimiento importante de la vida de una persona, sea bueno o tan malo como este, sea este miembro de las familias el que tome la palabra en público.

Ambos han viajado a España desde el Congo para practicar las pruebas del ADN que el pasado lunes confirmaron que el cuerpo del pequeño que fue hallado en la playa de La Mangueta el pasado 27 de enero era el de Samuel.

"Desde el principio sabía que era Samuel", ha explicado su padre, que también tendrá que viajar a Argelia, donde, días después de que el mar arrojara a la costa de Cádiz el cuerpo de su hijo pequeño, fue hallado el cadáver de su esposa, Véronique, de 45 años.

Desconocía que viajaba en patera

Aimé Kabamba ha asegurado que desconocía que su mujer había decidido intentar alcanzar la costa de España con una balsa de juguete, algo que, según ha contado hoy, le sorprendió.

Samuel estaba enfermo del pulmón
y su madre pensó
que donde la curasen
a ella atenderían también a su hijo

Ambos dejaron su país, el Congo, en busca de un tratamiento efectivo para su enfermedad. En su país se operó dos veces, pero no había mejoría. Y su médico le aconsejó una tercera operación en "otro lugar" porque allí no había material quirúrgico, según ha explicado hoy el tío de Samuel.

Aimé, pastor religioso, quiso encontrar un modo de llegar a Europa y de obtener el visado que en Congo le denegaron. Así que pensaron, a través de un contacto, viajar hasta Marruecos donde esperaban que les sería más fácil el trámite.

Cinco hijos sin madre

Véronique, madre de seis hijos, dos niñas y cuatro niños, decidió emprender el viaje con el menor de ellos, Samuel, que padecía una enfermedad pulmonar. Pensaba que donde a ella la trataran podrían también curar al pequeño.

"Somos una gran familia", ha apuntado hoy Aimé Kabamba, cuando ha intentado contar su historia.

En Marruecos Veronique y Samuel estuvieron ocho meses, sin tampoco conseguir el visado para alcanzar su soñada curación en Europa, hasta que se lanzaron al mar, como tantos otros inmigrantes, con una balsa que naufragó con sus esperanzas.

Aimé Kabamba ha asegurado que hablaban por teléfono varias veces al día, hasta dos o tre3s días antes de que ocurriera la desgracia. "De repente un día se enteró de que han desaparecido en el mar", ha explicado su hermano, mientras él relataba que el mismo día del naufragio alguien se puso en contacto con él por teléfono porque había visto una noticia en Facebook.

Samuel será enterrado en Barbate

Aimé Kabamba ha relatado que, dado el mal estado en el que fueron hallados los cuerpos, tras varios días en el mar, su mujer será enterrada en Argelia y Samuel, el próximo viernes en Barbate (Cádiz), el término municipal en el que fue hallado a quien se conoce como el Aylan español, en referencia al niño sirio de tres años que murió ahogado en la costa de Turquía y cuya imagen se convirtió en símbolo de la crisis de refugiados.

Como marcan sus tradiciones ha tomando estas decisiones consultando a los mayores de su familia, que han establecido que era lo mejor.

Después, Aimé Kabamba regresará al Congo y, siguiendo sus costumbres, sentará a toda la familia y relatará todo lo que ha pasado en este viaje del que Samuel y Veronique no regresarán.

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