El año pasado, en el mes de abril, la ONG Cruelty Free International (CFI) publicó un video grabado por una extrabajadora de la empresa de experimentación animal Vivotecnia, ubicado en Tres Cantos (Madrid), en el que se mostraba maltrato hacia los animales. A raíz de la denuncia, se realizó una inspección y se pudo constatar indicios de abusos y malas prácticas en los experimentos y la Comunidad de Madrid suspendió la actividad de Vivotecnia.

La suspensión temporal fue levantada por la Comunidad de Madrid dos meses después, tras comprobar que el laboratorio había implementado las medidas solicitadas, como cámaras de seguridad y un equipo veterinario destinado a redactar informes sobre la situación de los animales.

En cualquier caso, la investigación siguió su curso. La Guardia Civil emitió un informe el 29 de julio de 2021 al que ha tenido acceso el diario El País en el que se denuncian, tras visualizar nuevas imágenes, tres casos en los que las acciones de los trabajadores de Vivotecnia sobrepasan los límites de maltrato recogidos en el Código Penal. Hay hasta 24 fragmentos en los que los investigadores han detectado que los procedimientos animales se realizaron incorrectamente.

Los tres casos concretos son, en primer lugar, la extracción de sangre de un ojo de un ratón sin anestesiarlo; la introducción de una cánula en la córnea de una rata sin sedarla, mientras ya le sangraba la otra y, tratar a un conejo en un cepo con brusquedad hasta que se le rompe la columna.

El artículo 337 del Código Penal "castiga a el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual, a un animal doméstico o amansado".

Pese a esta situación, Vivotecnia sigue funcionando con normalidad. Hace pocas semanas se conoció que la Universitat de Barcelona había contratado los servicios del laboratorio de experimentación animal por 255.648 euros para testar un fármaco en 32 cachorros de beagle. "El contrato como tal es que será un experimento de 28 días de toxicología, se hará con el 50% de los cachorros hasta que mueran, con vómitos o sangrados y sin cuidados paliativos, y con el otro 50% con una dosis normal, que hará reacción", denuncian los animalistas.

Como consecuencia de este experimento con los cachorros de Beagle, múltiples manifestaciones se han llevado a cabo por todo el país para detener el experimento.