La población de Nerva, en Huelva, vive entre la inquietud y la indignación. La localidad se ha visto obligada a convivir desde hace 24 años con un vertedero a escasos metros que se ha convertido "en el retrete tóxico de Europa", según denuncian grupos ecologistas.

La situación ha comenzado a complicarse aún más esta semana, cuando llegarán más de 12.000 toneladas de residuos peligrosos procedentes de Montenegro. De hecho, los primeros camiones con la basura tóxica ya han llegado al vertedero, según denuncia Ecologistas en Acción, que lo ha documentado mediante un vídeo. El lunes atracó un barco con 5.000 toneladas en el puerto de Sevilla y este jueves han llegado 7.500 más en otro buque.

Unos 500 camiones se han movilizado desde la capital andaluza para trasladar los residuos hasta la localidad onubense. En las imágenes difundidas por la ONG se ven los trabajos de descarga de la arena contaminada y la polvareda tóxica que se levanta.

"Las primeras casas están a apenas 700 metros del vertedero", alerta Juan Romero, de Ecologistas en Acción, en conversación con este periódico. La organización ha denunciado en multitud de ocasiones el impacto ecológico del vertedero, donde se han producido "incendios alarmantes", nubes de polvo y malos olores que llega a la población, o desde donde se ha vertido agua contaminada al cercano río Tinto tras su inauguración en 1998.

Con la llegada de los residuos de esta semana, Romero recuerda que se da continuidad al traslado de un total de 110.000 toneladas de ecotóxicos, todas ellas provenientes del desmantelamiento del astillero del pueblo montenegrino de Bijela. De ese total, ya fueron enterradas en Nerva durante 2019 cerca de 40.000 toneladas de residuos clasificados como aceites minerales de mecanizado que contienen halógenos, sustancia peligrosa con código de la Lista Europea de Residuos LER, según el Convenio de Basilea, que regula el transporte de residuos peligrosos entre países, por lo cual contienen antimonio, berilio, cadmio, plomo selenio y teluro, informa EFE.

Todo ello en un vertedero que está a punto de llegar a su límite. "En España no hay capacidad técnica para un tratamiento ambientalmente racional. El vertedero de Nerva hace demasiado tiempo que está en peligro de colapso", denuncia a Público, Carmen Molina, coordinadora de Alianza Verde en Andalucía. "No podemos aceptar ni permitir que Nerva se convierta en un sumidero de residuos peligrosos, por eso exigimos una investigación para saber el alcance real de la situación denunciada, y la adopción de medidas para evitar que esta problemática se perpetúe", reclama por su parte Juan López de Uralde, diputado de Unidas Podemos y coordinador federal de Alianza Verde.

Una empresa de Dubái y un puerto para superyates

Mientras, la Junta de Andalucía se limita a decir que cumple con la legislación.  El traslado de los residuos cuenta con la autorización de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico tras el consentimiento previo del Gobierno andaluz. Romero, alerta además de que, lejos de planificar su cierre, el Ejecutivo de PP y Cs pretende ampliar el vertedero y darle vida útil hasta 2036. 

"La Junta dice que el vertedero es heredado, que ellos no lo inauguraron. Pero han abierto nuevas oportunidades de negocio, negocios con residuos", asegura Romero. El representante de Ecologistas en Acción incide en que aunque Valgo, la empresa concesionaria del traslado de los residuos, se planteara enviar el material a otros países más preparados, como Noruega o Francia, finalmente han acabado en Huelva. "Han encontrado el sitio más barato, es una vergüenza", sentencia.

¿Y qué hay detrás de todo? Tras el desmantelamiento de una zona contaminada en Bijela, la localidad montenegrina desde donde proceden los residuos tóxicos, "hay una empresa de Dubái que quiere montar un puerto de lujo para superyates", revela Romero.

Este lunes, representantes de una decena de colectivos se concentraron en el puerto de Sevilla para protestar contra la llegada de la basura tóxica. Tras una pancarta en la que podía leerse "Queremos el cierre del vertedero, ya", los participantes querían expresar su rechazo a que Andalucía se convierta "en el retrete tóxico de Europa".

En la protesta estaba el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala (PSOE). El regidor mostró la oposición de su equipo y del pueblo entero a la ampliación del vertedero e instó tanto al Gobierno central como a la Junta a que expliquen por qué llegan a Nerva los residuos de Montenegro: "El criterio de proximidad que opera en el traslado de residuos, precisamente por la seguridad en el transporte, no se está cumpliendo porque en este caso estamos hablando de miles de kilómetros. Entiendo que está imperando más el mercantilismo que la seguridad y las normas ambientales".

El acalde apuntó también a la empresa gestora del vertedero. "Ditecsa se equivoca y está terminando de perder la licencia social que en su día pudieron dar los vecinos a estas instalaciones. No estamos dispuestos a que sigan mercadeando con los residuos", dijo Ayala en la concentración, según recoge EFE.

Al respecto, Pablo Romero apunta que, además de todos los problemas de salud y ecológicos que causan los residuos tóxicos, se añade el económico. "La empresa ha dejado de pagar al Ayuntamiento por las medidas compensatorias. Deben entre seis y siete millones de euros. Nerva es el único Ayuntamiento de la zona que está endeudado". Y para concluir, remarca: "Cualquier supermercado tiene más empleados que el vertedero".