La Guardia Civil vuelve a actuar de oficio para perseguir comentarios publicados en las redes sociales. El instituto armado ha detenido a una persona e investiga a otras dos por escribir en Twitter que el asesinato de dos agentes de la Guardia Civil el pasado mes de diciembre era "una buena noticia" o compararlos con "heroinómanos de los 80”.

"Matan a un nazi en Zaragoza, a dos guardias civiles en Teruel... si es que últimamente todo son buenas noticias en Aragón", escribía una de los tuiteros, que acto seguido añadía: "Espero no ir a la cárcel por esto". 

 La nota que ha distribuido Interior les imputa un posible delito de injurias graves a funcionario público y de odio. Asimismo, destaca que los comentarios "carecían de cualquier tipo de privacidad, ya que eran de acceso público y por tanto accesible a cualquier usuario de Internet" y que "tuvieron una enorme repercusión, no sólo a través de los propios seguidores adheridos a los usuarios ahora detenidos o investigados, sino también a través de medios de comunicación social que se hicieron eco de la noticia".

Los comentarios fueron publicados en las redes sociales sobre los asesinatos de dos guardias civiles destinados en el Equipo Roca de Alcañiz (Teruel) el pasado 14 de diciembre a manos de Igor "el ruso", quien también acabó con la vida del agricultor José Luis Iranzo, vecino de la localidad de Andorra.

Delito de odio contra policías

Los diferentes expertos consultados por este periódico han asegurado que el artículo 510 del Código Penal, que regula los delitos de odio, no incluye en su ámbito de protección a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ya que no se trataría de un colectivo discriminado ni actual ni históricamente. Asimismo, tampoco pueden ser discriminados por razón ideológica ya que los cuerpos de seguridad, por norma, carecen de ideología. 

Los delitos de odio se recogieron en el Código Penal para proteger a los conocidos como 'colectivos diana', es decir, colectivos que tradicionalmente han sido discriminados o han sufrido persecución. No obstante, en los últimos meses, Interior está persiguiendo por delitos de odio comentarios injuriosos contra miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.