Como cada viernes, el programa Hasta el coño de, dirigido y presentado por Marina Lobo con producción de Spanish Revolution, se presenta como la solución informativa y humorística para repasar toda la semana de actualidad. Esta semana nos espera un episodio un poco más duro de lo habitual, en el que charlamos con Mercedes Huertas, que se encuentra al frente de la plataforma Verdad y Justicia en Madrid. Huertas se sumerge, como parte afectada, en la oscura realidad de las residencias de mayores durante la pandemia y en la responsabilidad de Ayuso en ella. Se buscan respuestas por las 7.291 personas fallecidas sin asistencia hospitalaria.

El programa también pone en la picota al eurodiputado ultra Hermann Tertsch, conocido por sus salidas de tono. Esta vez, su falta de respeto hacia Yolanda Díaz le ha colocado en el centro de la diana. Comparar a la Vicepresidenta Segunda y Ministra de Trabajo con escenas de un filme porno es no solo de mal gusto, sino un insulto a todas las mujeres y un retroceso en la lucha contra el machismo.

Andy y Lucas también están en el ojo del huracán tras descubrir, de repente y de la forma más cruda, la realidad de la sanidad privada. Lucas, revelando una cardiopatía en El Hormiguero, se encontró con la puerta cerrada de las aseguradoras. Una llamada de atención sobre cómo la salud puede convertirse en un negocio sin escrúpulos.

Por último, Alfonso Guerra da su peculiar receta sobre la libertad de expresión. En El Hormiguero defiende su derecho a hablar sin tapujos, siempre que no dañe a otros. "Me dan mucha pena los humoristas, ya no pueden hablar de homosexuales ni enanos", llegó a decir. Sin embargo, ¿dónde traza la línea entre la libertad y el respeto? Marina Lobo lo analiza.

En Hasta el coño de, las verdades incómodas se sirven en bandeja y la semana termina con un golpe directo a la complacencia y la impunidad. Esperamos que os guste.