La Xunta de Galicia ha remitido oficialmente este miércoles al Gobierno la petición de los medios marítimos, aéreos y submarinos, para luchar contra la marea de pellets hacia las costas gallegas, provocada por el vertido del buque Toconao y después de semanas de inacción por parte de la administración de Alfonso Rueda. 

La petición llega tras la activación del nivel 2 del plan territorial de contingencias por contaminación marina accidental de Galicia (Camgal). La petición se centra en las tareas de recogida en el mar, pero no en la ayuda en la costa, donde se encuentran los voluntarios recogiendo los restos de microplásticos.

En la carta enviada a la Delegación de Gobierno, la Xunta solicita la intervención de cuatro buques de Salvamento Marítimo: el Don Inda, el María Pita, el SAR Gavia y el Guardamar Urania, así como otros siete barcos de intervención rápida de la clase Salvamar. 

Galicia reclama también que se movilice el avión CN 235-300 Rosalía de Castro, especializado en la detección de vertidos, y dos helicópteros Helimer de Salvamento Marítimo.

"Creo que hay que hacer un esfuerzo con todos los medios aéreos y marítimos porque se pueden rescatar en el mar, aunque no sea fácil", ha subrayado el responsable de Guardacostas de Galicia, Lino Sexto. El subdirector considera que esta dificultad aumenta si hay que recoger "las bolas sueltas por las playas".

El viento empuja los pellets a la costa

Las previsiones meteorológicas para este fin de semana, con vientos del oeste y del suroeste, hacen sospechar a las autoridades gallegas que "es fácil" que llegue a la costa más cantidad de pellets, por lo que reclaman apoyo de las empresas públicas para recoger este material.

Su tercera petición al Estado, detallada por Sexto en su comparecencia, es "cortar la fuente de contaminación". Para ello ha pedido el envío de robots submarinos hasta el lugar en el que se hundieron los contenedores, a la altura de Viana do Castelo (Portugal).

"Hay que ver si siguen soltando mercancía o está todo fuera", ha apuntado el responsable de los guardacostas gallegos, una actuación que debe realizarse en colaboración con las autoridades portuguesas y la agencia europea de seguridad marítima.

A todo ello, Sexto ha reclamado que el Gobierno active un programa de formación para los voluntarios que acudan a limpiar las playas gallegas para que desempeñen ese trabajo "de manera más eficiente" y no dañen el medioambiente.