Galicia inició este jueves el decimocuarto curso escolar con libros de texto de pago desde que Alberto Núñez Feijóo eliminó su gratuidad con el programa de recortes que ejecutó en cuanto alcanzó la presidencia de la Xunta en el año 2009.

El líder del PP reclamó la semana pasada al Gobierno que implante ayudas inmediatas de 200 euros para libros y material de estudio, para que todas las familias puedan afrontar "el inicio de curso más caro de la historia". Una medida que, sin embargo, él nunca llevó a cabo durante los trece años que estuvo al frente del Ejecutivo gallego, que tiene plenas competencias en materia educativa. Al contrario.

El 9 de agosto de 2009, apenas tres meses después de su primera toma posesión al frente de la Xunta, el Diario Oficial de Galicia publicó una orden que acababa con el sistema que garantizaba la gratuidad universal de los libros de texto en los colegios públicos gallegos.

El ahora presidente del PP había prometido que los recortes, que justificó por la crisis financiera, no afectarían a las que tenían rentas medias y bajas. Pero en la práctica no fue así. Con su sistema, una pareja con dos hijos debía ingresar menos de 21.600 euros para poder recibir un cheque de ayuda de 180 euros, y una madre o padres sin pareja y con un hijo, menos de 12.000 euros. Desde que Feijóo instauró esa fórmula, cerca del 70% de las familias gallegas con hijos en escuelas públicas deben pagar por los libros de texto.

El modelo que implantó en 2009 supuso el curso pasado un gasto de 25,6 millones de euros, es decir el 0,9% del presupuesto que la Xunta invierte en educación. En su último año en el poder en Galicia, destinó más de diez veces esa cantidad sólo a financiar a los centros privados concertados, que recibieron 276,4 millones de euros. Es decir, más de 10% del presupuesto total de Educación.

Tanto la líder de la oposición en el Parlamento de Galicia, Ana Pontón (BNG), como el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, han exigido en los últimos días la reimplantación de la gratuidad de los libros de texto en las escuelas públicas que impulsó el Gobierno bipartito que ambos partidos compartieron entre 2005 y 2009. Está previsto que el próximo pleno de la Cámara autonómica debata una propuesta de los nacionalistas para poner en marcha un plan de choque global contra la crisis que incluye los libros gratis para todas las familias.

Ni el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ni su conselleiro de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades, Román Rodríguez, se han manifestado de momento sobre la postura que mantendrá el Partido Popular al respecto. Es decir, si apoyará en el Parlamento gallego una medida que persigue el mismo objetivo que Feijóo pretende para toda España, o si por contra la rechazarán.

Para Suso Bermello, secretario nacional de Ensino de la Confederación Intersindical Galega (CIG), la central con más afiliados y delegados en el país, la actitud de Feijóo es de "hipocresía": "Ahora pide en el Estado la gratuidad de los libros de texto que eliminó en Galicia en cuanto llegó al poder".

Bermello hizo sus declaraciones durante la manifestación celebrada ese día por la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público ante la sede de la Xunta y en varios centros públicos para denunciar lo que consideran un "caótico" comienzo de curso derivado de los años de recortes de Feijóo.

Lo cierto es que los casi 311.000 alumnos y alumnas de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato que acudieron ayer a su primer día de clase lo hicieron bajo la sombra de nuevos recortes de profesorado y más cierres de aulas y colegios, y sin saber siquiera qué libros deben comprar porque que la Consellería de Rodríguez aún no ha publicado en el DOG los currículos en los que deben basarse los textos escolares.

El departamento de Rodríguez responsabiliza al Gobierno de Pedro Sánchez por el escaso margen que ha tenido para adaptarlos a la ley orgánica que modificó la anterior ley orgánica de educación (Lomloe), aprobada aquélla en diciembre de 2021. Tanto la CIG como CCOO, UGT y ANPE alertaron el pasado mes de mayo de que el caos era previsible, y pidieron entonces que el inicio del curso se retrasase. La Xunta se negó.

La Consellería de Educación ha asegurado a Público que los currículos de Infantil se aprobarían este mismo jueves, y los de Secundaria y Bachillerato, "en las próximas semanas".

Con respecto a la falta de profesorado, la Xunta se escuda en que hay más docentes que antes de la emergencia sanitaria, aunque los sindicatos denuncian que eso no es verdad y que las cifras están manipuladas.

Según el portavoz de la CIG, "el número de profesores y profesoras de Infantil y Primaria ha caído más de un 10%". "Un dato que no damos nosotros, sino con la propia Consellería", y que coincide con las estadísticas de la propia Xunta que indican que desde 2009 se han cerrado el 10% de los colegios públicos que había en Galicia antes de la llegada de Feijóo.

En ese mismo período, según denuncia Bermello, el profesorado de enseñanza privada, "con y sin concierto, porque tampoco se dan los datos desagregados, ha aumentado un 6%". "Ese ese el producto de las políticas del PP en Galicia", concluye.

El conselleiro de Educación, por su parte, destacó este jueves la "gran normalidad" con la que a su juicio se desarrolló el inicio del curso político, informa Europa Press y atribuyó las protestas y las críticas "al rifirrafe político".