La dirección de Ford en Almussafes (València) ha propuesto un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 1.622 empleados de la planta valenciana, la cual cuenta con una plantilla total de 4.800 trabajadores. De estos, cerca de mil serían despedidos con la posibilidad de ser recontratados en 2027.

Esa fecha coincide con el inicio de la producción de un nuevo vehículo multienergía, del cual se fabricarán 300.000 unidades anuales. Este modelo no será completamente eléctrico, lo que garantizará niveles de carga de trabajo y empleo superiores, según anunció la multinacional hace un mes. 

Lo último que se sabía de esta cuestión es que la dirección de Ford planteó en febrero de este año a los sindicatos su intención de aplicar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ante el descenso de la producción. Dicho ERTE se extendería hasta abril y afectó a 750 trabajadores diarios de forma rotativa.

Ford justificó la necesidad de llevar a cabo este nuevo ERTE ante la "bajada de producción" en las plantas de fabricación de vehículos y la "falta de capacidad de ciertos proveedores" en la de Motores.

Incertidumbre de la plantilla

Daniel Portillo, portavoz de STM Intersindical denunció con el anterior aviso de ERTE, la "incertidumbre brutal" que sufre la plantilla, con una congelación salarial "en los peores años de inflación desde hace más de un cuarto de siglo".

La fábrica valenciana lleva encadenando diferentes ERTE desde 2020 y prorrogó el último expediente hasta 30 de junio de 2023 debido a la inestabilidad en el suministro de semiconductores y componentes derivados.