La madre de la hija de George Floyd, Roxie Washington, ha demandado a Kanye West por difamación. La familia de Floyd reclama al rapero 250 millones de dólares después de que éste afirmara en el podcast estadounidense Drink Champs que el verdadero motivo de su muerte fue el consumo de fentanilo, la droga que mayor número de sobredosis causa en los Estados Unidos, en lugar de la violencia policial. 

Las imágenes del policía Derek Chauvin hincando su rodilla en el cuello del afroamericano de 46 años George Floyd, el 25 de mayo del 2020 en Minneapolis (EEUU), conmocionaron al mundo. Según la autopsia y la sentencia judicial que condenó al agente, el policía asfixió a Floyd durante más ocho minutos.

Sin embargo para West estas pruebas no son suficientes, "su rodilla ni siquiera estaba en su cuello", ha afirmado. El rapero, que arrastra una temporada de provocaciones constantes, hizo suya la teoría de la comentarista conservadora Candace Owens, conocida por sus críticas al partido demócrata y al movimiento Black Lives Matter y muy popular en los foros de extrema derecha estadounidenses.

"Nuestra oficina representa a la hija del señor Floyd y a su madre. Como podrá esperar, nuestras clientes están muy heridas por sus alegaciones. La causa de muerte del señor Floyd está bien aclarada a través de las pruebas presentadas en los juzgados", indica un comunicado difundido por el bufete de abogados Witherspoon Law Group.

Durante el juicio por la muerte de Floyd, el médico encargado de la autopsia indicó que los problemas cardíacos de la víctima y su consumo de fentanilo fueron agravantes para el fatal desenlace, aunque sin duda el principal motivo de la muerte fue la asfixia causada por el policía.

Chauvin, el policía que detuvo a George Floyd por presuntamente pagar una cajetilla de tabaco con un billete falso, fue condenado a 22 años de prisión por homicidio en junio de 2021 y a otros 20 más tras declararse culpable por uso excesivo de fuerza y discriminación (ambas condenas pueden cumplirse de manera simultánea).

El asesinato de Floyd abrió un capítulo en la historia de la lucha contra el racismo y la represión policial en Estados Unidos con numerosas protestas a lo largo del país y el nacimiento del movimiento Black Lives Matter.