Sindicatos y asocaciones médicas y de usuarias del Servizo Galego de Saúde (Sergas) han denunciado el colapso que sufren los servicios de urgencias de al menos tres hospitales, mientras las organiaciones de defensa de la sanidad pública han anunciado un nuevo calendario de protestas contra la Xunta, que culminará el próximo 12 de febrero con una manifestación en Santiago.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, considera sin embargo que la responsabilidad de que los hospitales no colapsen es de los ciudadanos, y les ha pedido "sentidiño"  a la hora de decidir si necesitan atención médica para no saturar los servicios de urgencia.

El jefe del Ejecutivo gallego ha añadido que el Servizo Galego de Saúde (Sergas), tiene "un plan" para afronta la situación, pero no ha explicado en qué consiste.

Mas de 15 horas de espera

La Confederación Intersindical Galega (CIG) denunció el pasado martes el colapso de los servicios de urgencias y observación del Hospital Lucus Augusti de Lugo (Hula), con personas hacinadas en camillas en los pasillos con demoras de más de 15 horas para que les fuera asignada una cama en planta, y deal Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).

El miércoles, la Asoaciación de Pacientes e Usuarias do Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUAC) alertó de que 24 pacientes graves estaban "amontonados en los pasillos" del Hospital Clinico de la capital gallega en una situación de caos que se había repetido durante cuatro días.

Según Gloria Castro Diéguez, delegada de CIG-Saúde en Lugo una docena de personas que habían llegado el urgencias del HULA entre las nueve y las doce de la noche del lunes se encontraban a mediodía pendientes de ingreso. 

"Caos continuado y sostenido en el tiempo"

"Una de ellas llevaba esperando una cama desde las 16.30" del día anterior, denuncia la CIG, que advertía además que "el caos" en el centro es "continuado y sostenido en el tiempo", a pesar de que el hospital cuenta "con plantas vacías o a medio llenar atendiendo sólo a criterios economicistas, por no contar con más equipos" de personal que puedan atender a los enfermos.

En A Coruña, el sindicato alertó de que en la mañana del martes había 13 pacientes en los pasillos de urgencias del principal centro del CHUAC  y casi 40 a la espera de cama. La Comisión de Centro asegura que la situación era "previsible y evitable", y acusa a la gerencia y a la Xunta de "echar mano de la improvisación y de la profesionalidad de la plantilla, exponiéndola a situaciones de estrés y sobrecarga" de trabajo.

Según la CIG, la Xunta ha doblado el número de camas en el Hospital de Oza, dependiente del CHUAC, pero sin dotarlas de personal para atenderlas, y las ha triplicado en la tercera planta de otro centro, el Abente y Lago, donde no sólo no se dotó a la plantilla de más personas "sino que ni siquiera se están cubriendo" las bajas y ausencias.

En Santiago, la Asociación de Pacientes y Usuarios del CHUS relata que el martes a las cuatro de la tarde 24 pacientes graves permanecían en camillas y sillas de ruedas en los pasillos de acceso a urgencias esperando a ser atendidos, junto a otros 46 con ingreso firmado en planta esperando por una cama.

"Daño físico y moral

"A pesar de las denuncias públicas y del daño físico y moral que esta situación representa para los pacientes, los servicios de urgencias del CHUS están en un estado permanente de colapso", afirma Fernando Abraldes, portavoz de la asociación.

Abraldes advierte de que los enfermos afectados "están siendo dañados en su derecho fundamental a la dignidad y a la intimidad y corren el riesgo de padecer episodios de empeoramiento de su situación clínica" por estar "en un lugar donde no deben estar y en el que no es posible una atención adecuada".

"Los responsables del servicio y la gerencia siguen banalizando la situación y olvidan que en ese mismo pasillo se han producido fallecimientos de personas que debieron ser atendidas en los lugares destinados para ello", concluye.

Calendario de protestas

La plataforma SOS Sanidade Pública, que agrupa a organizaciones civiles, profesionales, sindicatos y partidos políticos de la oposición, ha convocado para el próximo martes una protesta frente a la sede del Parlamento de Galicia en Santiago, y una manifestación para el 12 de febrero en la misma ciudad.

La plataforma advierte de que "el desmantelamiento de la atención primaria" durante los gobiernos del PP en la Xunta "repercute sobre la salud de la población" y provoca "el colapso de las urgencias de los hospitales y el incremento exponencial de las listas de espera".

El último acto de ese tipo, el 13 de febrero de este año, convocó a decenas de miles de personas en una de las movilizaciones más concurridas de la historia de Galicia después de las auspiciadas por el movimiento Nunca Máis por la catástrofe del Prestige en 2002.