Pedro, el rinoceronte blanco más longevo de Europa, ha fallecido este lunes en el Zoológico de Barcelona tras más de medio siglo de vida.

Según ha informado el Zoo, su estado de salud había empeorado en las últimas semanas por problemas relacionados con su avanzada edad y ha fallecido finalmente este lunes.

El animal se había convertido en una de las figuras más destacadas del Zoo de Barcelona, al que llegó hace 20 años.

La edad estimada del rinoceronte, a partir de los registros aduaneros, se sitúa entre los 53 y 54 años, por encima de la esperanza máxima de vida de la especie, que es de entre 40 y 50 años.

Según el Zoo de Barcelona, Pedro era el rinoceronte más viejo de Europa —actualmente hay 339 ejemplares en los centros de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA)— y uno de los cuatro más longevos de los cerca de 800 que existen en todo el mundo, según los registros existentes.

Embajador de una especie amenazada

Pedro era un rinoceronte blanco meridional, una subespecie clasificada como casi amenazada en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y para la que existe un programa de conservación de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios.

Pese a que el rinoceronte blanco meridional hasta hace poco se encontraba en grave peligro de extinción debido a la caza furtiva para obtener cuernos, es la especie que mejor se ha recuperado en los últimos años gracias a la estricta protección que se le ha otorgado. Hasta hace relativamente poco, sólo había ejemplares en Sudáfrica, pero últimamente se le ha reintroducido en otros lugares como Botsuana, Namibia, Zambia, Kenia o Zimbabue.