El que fuera juez de Familia de Murcia Fernando Ferrín Calamita ha sido condenado a 16 meses de cárcel y 900 euros de multa por un delito de odio del que fueron víctimas dos mujeres lesbianas, una de las cuales había adoptado a la hija de la otra.

La sentencia, dictada por la Audiencia Provincial de Murcia, lo condena también a pagar a cada una de ellas 3.000 euros por daños morales, cantidad que Ferrín consignó antes de la celebración del juicio, que tuvo lugar el pasado mes de abril.

En el relato de hechos probados la Sala recoge que en 2020 el acusado publicó en su cuenta de Facebook una carta dirigida a la menor en la que decía, sin ser cierto, que tenía noticia de que había sido abandonada por sus madres y le ofrecía el asesoramiento que precisara. Tan solo dos días antes de prestar declaración judicial, pidió disculpas a las perjudicadas.

Estas, al declarar como testigos en el juicio, declararon que la carta, de la que se hicieron eco numerosos medios informativos, les generó una situación de acoso tal que tuvieron que acudir a la Fiscalía en busca de protección.

No obstante, esta no es la primera vez que la pareja afectada se topa con Ferrín Calamita. Cuando una de las mujeres quiso adoptar a la hija de la otra, el entonces juez de Familia de Murcia retrasó deliberadamente el proceso debido a su homofobia. 

Las pareja le denunció y el juez acabó condenado, en 2008, a dos años y tres meses de inhabilitación por un delito de prevaricación. El Tribunal Supremo aumentó la condena de inhabilitación, en octubre de 2009, a diez años.

Sin embargo, pasado ese tiempo, Calamita no recuperó su condición de juez, puesto que el Supremo rechazó rehabilitarlo en 2019 debido a su "auténtica compulsión homófoba".