Inma Pardo, una enfermera de Urgencias del Puerta de Hierro, ya ha logrado más de 100.000 firmas para pedir que se paralice los traslados de sanitarios al Hospital de Emergencias Isabel Zendal. Una medida que, critica, está desmantelando al resto de centros sanitarios de personal y sin cubrir esas vacantes.

La enfermera inició la campaña de firmas a través de la plataforma Change.org el pasado domingo por la tarde tras recibir una llamada el 8 de enero desde la administración de su hospital donde le comunicaban que a las ocho de la mañana del día siguiente debía presentarse en el Hospital Enfermera Isabel Zendal, bajo la amenaza de penalización con un año en la bolsa, sin poder ser contratada por ningún hospital del Servicio Madrileño de Salud

El jueves por la mañana ya había entregado  97.000 firmas en la Consejería de Sanidad por estos traslados "forzosos" ordenados por la Consejería de Enrique Ruiz Escudero, al Zendal.

También critica que se están abriendo módulos sin tener el material listo y que al final son un conjunto de circunstancias que no afectan solo a los sanitarios, sino a los pacientes y a toda la población.

A esta situación se suma el hecho de que este hospital de emergencias no tiene cámaras mortuorias, mientras que ya han fallecido seis personas desde que abrió el pasado 11 de diciembre hasta el viernes 22 de enero, según han confirmado fuentes del propio centro a Público. 

Por su parte, los sindicatos Satse, CCOO, Amyts, Csit y UGT emitieron el mismo día un comunicado conjunto en el que consideran "inviable" la negociación con la Comunidad de Madrid sobre la plantilla del Hospital Enfermera Isabel Zendal tras haber celebrado tres reuniones monográficas de la Mesa Sectorial de Sanidad.

Por ahora, continúan estudiando los "pasos a dar" para conseguir los objetivos que consideran imprescindibles para atajar la pandemia de covid-19, mientras que castigan el veto de contratos por no ir al Zendal.

Pese a la insistencia de sanitarios y sindicatos por que un centro hospitalario tenga plantilla propia para poder atender a sus pacientes, la Comunidad ha dejado clara su negativa.