La Embajada de España en el Líbano izó este viernes la bandera arcoiris que representa al colectivo LGTBI con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia en un país que mantiene una ley para castigar las relaciones "contra natura" usada para perseguir y discriminar a homosexuales.

"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en la dignidad y derechos. No importa quién eres o a quién amas: la justicia y la protección deben aplicarse a todos", afirmó este viernes la embajada en su cuenta oficial de Twitter mostrando la bandera arcoiris ondeando junto a la de España.

"Pero en todo el mundo, las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) se enfrentan a la discriminación y violencia", añadió.

El Líbano, al igual que muchos países en el mundo, mantiene una ley que criminaliza las relaciones "contra natura", que ha sido usada durante años para perseguir a grupos vulnerables en el país mediterráneo, como las mujeres transgénero, homosexuales e incluso a refugiados sirios, según han denunciado varias ONG.

Penas de hasta un año de cárcel

Los activistas en el Líbano luchan para abolir el artículo 534 del código penal libanés que persigue las conductas consentidas del mismo sexo y "contrarias al orden de la naturaleza" que pueden ocasionar penas de prisión de hasta un año. Esta ley es una reliquia colonial impuesta durante el mandato francés a principios del siglo XX.

Human Rights Watch (HRW) denunció el pasado febrero que las fuerzas de seguridad libanesas han interferido repetidamente en eventos que defienden los derechos humanos y relacionados con el género y la sexualidad.

El año pasado, las unidades de Inteligencia de las fuerzas libanesas detuvieron a un activista y presionaron para que se cancelaran los eventos relacionados con la Semana del Orgullo en Beirut.

Pese a esta cancelación, la página Beirut Pride, organizadora del evento, anunció ayer que el 28 de septiembre de este año se inaugura la semana del orgullo en la capital libanesa.

El Líbano es considerado uno de los países menos conservadores de la región por el mosaico de religiones que conforman su población. En otras naciones de Oriente Medio, como Arabia Saudí, se castigan las relaciones entre el mismo sexo hasta con la pena capital.

Varios tribunales libaneses han fallado sentencias que han creado jurisprudencia afirmando que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo no puede considerarse "antinaturales", siempre y cuando "no viole la moral y la ética", en referencia a que no debe ser "visto o escuchado por otros, o realizado en un lugar público".