Ecologistas en Acción ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) que reduzca "sustancialmente" el riego en la mayor parte del país. La organización exige que esta medida se mantenga hasta que el nivel de los embalses se sitúe de nuevo dentro de la media de los últimos años. 

Durante la primavera de 2022 llovió "un 12% por encima de la media", recuerda la organización. Sin embargo, los embalses españoles se encuentran 20 puntos porcentuales por debajo de la media de los últimos diez años para esta misma fecha. A pesar de los datos, Ecologistas en Acción considera que no estamos "ante un escenario de sequía importante".

Una situación "inaceptable" por los excesos del regadío

El regadío, "cuya superficie no para de crecer", supone actualmente entre el 85% y el 93% del consumo total de agua en nuestro país, dependiendo de si se contabilizan los retornos. El grupo ecologista afirma que más que a la falta de lluvias, esta situación de sequía se debe a "un exceso de consumo generado por el regadío". 

La realidad del consumo del regadío es mayor que la que recogen los datos, según Ecologistas en Acción, ya que "no contemplan el regadío ilegal", que siempre se ha estimado "entre un 5% y un 10%", pero que "en algunas zonas recientemente estudiadas se ha visto que asciende hasta el 30%". 

Ecologistas en Acción culpa al Ministerio de Agricultura y a algunas comunidades autónomas de un "fomento irresponsable del regadío" que está "disparando el consumo neto de agua" orientado a esta práctica. Afirman que las declaraciones públicas de algunos de sus representantes "se está incluso favoreciendo la proliferación del regadío ilegal".

El portavoz de la organización ecologista, Santiago Martín Barajas, considera inaceptable que "cada vez haya más pueblos con cortes de agua en el país, privando a la ciudadanía o dificultando su acceso al agua potable" cuando a la vez "se está gastando masivamente el agua en una actividad económica privada como es el regadío".

En la Comunidad de Madrid, los embalses se encuentran al 63%, 23 puntos porcentuales por encima de la media de los embalses del conjunto del país. Sin embargo, en Andalucía, se encuentran de media por debajo del 30%. La causa de este contraste, según la organización, es que las cuencas hidrográficas de Madrid se dedican casi exclusivamente al abastecimiento urbano, mientras que en la autonomía del sur la mayor parte del agua se destina al regadío.

Martín Barajas denuncia que, aunque actualmente se están tramitando los nuevos planes hidrológicos, estos "no incluyen la adopción de medidas eficaces para evitar que se produzcan situaciones de escasez ni medidas de adaptación al cambio climático".