La Guardia Civil de Cantabria ha detenido este mediodía a un hombre de 43 años por el presunto asesinato de su expareja de 40 años y su hija de 11 meses. Después de unas horas, ha abierto una información reservada para aclarar la actuación de los agentes del cuerpo que han intervenido en el caso, ya que el supuesto asesino quebrantó la orden del alejamiento.

Así lo han manifestado a Efe fuentes del instituto armado, que han indicado que la Dirección General quiere saber cómo fue exactamente la actuación de los agentes en el caso del asesinato machista de Liaño de Villaescusa después de que este jueves la víctima llamara a la Guardia Civil porque su expareja había quebrantado la orden.

Según esas fuentes, una patrulla acudió a esa llamada y después abandonó la vivienda. Lo que quiere aclarar la Guardia Civil es por qué se fueron los agentes, si porque la propia mujer se lo pidió o por cualquier otro motivo.

Mientras, los agentes de la Policía Judicial investigan el suceso y tratan de esclarecer cuándo el hombre asesinó presuntamente a las dos víctimas.

Fue esta mañana cuando la familia de la mujer alertó de la desaparición de ambas y lo denunció en el puesto de la Guardia Civil de Astillero. En torno a las doce del mediodía, los agentes han localizado los cuerpos de ambas en la vivienda de Liaño.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha lamentado que "el sistema ha fallado" tras conocer la noticia. "No hay palabras para describir la rabia y el dolor ante dos asesinatos machistas de una mujer y su hija de 11 meses en Cantabria. El agresor tenía orden de alejamiento. El sistema ha fallado y no hemos llegado a tiempo", ha dicho por las redes sociales.

Si se confirma la naturaleza machista de este crimen serán 41 las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año, 1.123 desde 2003.