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El derrumbe del edificio de Tetuán se produjo por la fatiga de materiales

Un total de 40 personas, de las 17 familias afectadas, continúan alojadas en un hotel de la capital después del incidente del pasado martes 18 de agosto.

Vista general del edificio que se derrumbó en el madrileño barrio de Tetuán.- EFE

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MADRID.- El derrumbe de parte del inmueble situado en el madrileño distrito de Tetuán, en la confluencia de las calles Bravo Murillo y Amalia, se produjo por la fatiga de materiales y no por la retirada de un pilar, como se pensaba en un inicio.

Con todo, la retirada de dicho elemento en 1958 "pudo reducir la vida útil del machón restante y por ende del edificio", según ha señalado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado en el que se refiere a las conclusiones del informe técnico elaborado por el departamento de Control de Edificaciones.

Antes del derrumbe parcial del inmueble, ocurrido el pasado martes, los vecinos dieron la señal de alerta a la policía tras apreciar grietas en varias partes del edificio, entre ellas en el escaparate de la tienda que ocupa el bajo de uno de los laterales.

El informe técnico concluye que "la mocheta derecha de la fachada a la calle Bravo Murillo que sustentaba la viga dintel del escaparate, se derrumbó al sufrir un colapso por fatiga de su material cerámico".

Esta fatiga del material se produce por "un incremento de cargas durante casi sesenta años de forma continua y a raíz de la reforma efectuada en 1958". "Con el paso del tiempo el material cerámico va perdiendo su capacidad mecánica hasta sobrevenir el colapso", explican los expertos que han redactado el escrito.

Las labores de demolición parcial del inmueble llevadas a cabo por técnicos municipales con el objetivo de evitar un nuevo colapso han finalizado hoy, según ha señalado el Ayuntamiento de Madrid.

Sin embargo, "aún quedan diversas labores para asegurar el edificio, como son la retirada de escombros, el cerramiento exterior y la instalación de una protección vertical de la cubierta y la zona limítrofe a la demolición".

Una grúa junto al edificio semiderruido situado en la confluencia de las calles Bravo Murillo y Amalia, en el distrito de Tetuán de Madrid. EFE/Fernando Alvarado

Una grúa junto al edificio semiderruido situado en la confluencia de las calles Bravo Murillo y Amalia, en el distrito de Tetuán de Madrid. EFE/Fernando Alvarado

En las inspecciones, los técnicos municipales han confirmado que las viviendas de la letra C serán habitables de nuevo una vez finalizada la obra, pero el resto de viviendas, así como el local inferior, no podrán ser recuperados. La escalera C es la parte del edificio que no se derrumbó, como sí ocurrió con la A y parte de la B, sin ocasionar heridos.

Un total de 40 personas, de las 17 familias afectadas, continúan alojadas en un hotel de la capital, a la espera de hablar con los propietarios del inmueble para ver qué solución les pueden ofrecer.

El Ayuntamiento ha informado de que durante los próximos días, y una vez finalizadas las labores para asegurar la zona, "los vecinos podrán acceder al lugar para recuperar los enseres y objetos que todavía se encuentran en el lugar". Además, ha anunciado que está preparando un plan de regeneración de zonas vulnerables, "en el que se identificarán aquellos edificios que pudieran necesitar una inspección en profundidad para analizar posibles riesgos".

Además, ha comenzado a estudiar qué elementos de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) "son susceptibles de mejora". El edificio de Tetuán es el segundo que se derrumba en la ciudad de Madrid en quince días, después del ocurrido el pasado 3 de agosto en el distrito de Carabanchel, cuyas causas aún se desconocen

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