El presidente del Sindicato Médico de Granada, Paco Cantalejo, ha explicado este martes que "no tiene sentido" ingresar en la UCI a las personas mayores de 80 años. En declaraciones a la Cadena Ser, el facultativo ha señalado que "gestionar los cuidados intensivos es cada vez más difícil y que cada vez son más jóvenes los ingresados". Con estas palabras, Catalejo ha reabierto el debate sobre la discriminación por edad en cuanto a los pacientes covid-19 se refiere. 

Rápidamente fuentes de la dirección de los hospitales de la región han subrayado que se siguen "criterios de viabilidad de los pacientes y sus patologías previas", según ha informado Granada Hoy.

Así, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía asume el criterio de Sanidad que en una guía de recomendaciones con buenas prácticas para afrontar la pandemía indicó que "ante la situación de colapso de hospitales, no se puede discriminar por razón de edad, sino que tienen que primar los criterios clínicos valorando las expectativas objetivas de supervivencia".

Esta cuestión ya se debatió en la primera ola de la pandemia, cuando Catalunya recomendó a sus sanitarios no ingresar en las Unidades de Cuidados Intensivos  a pacientes de más de 80 años el pasado mes de abril. Así, la Conselleria de Salud de la Generalitat instaba a que los pacientes mayores fueran tratados con tres pasos, según recogió Europa Press: "Que reciban solo oxigenoterapia; una mejora de la oxigenación si en 15 minutos de tratamiento presentan saturación de oxigeno y la administración de morfina o midazolam para paliar la sensación de disnea".

El que fuera entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que los criterios para ingresar a pacientes en UCI no tienen en cuenta la edad del paciente sino su cuadro clínico. "Las decisiones terapéuticas se hacen en base a criterios clínicos ya establecidos y que, por tanto, no se tiene en cuenta la edad del paciente, sino su cuadro clínico", aseguró el ministro.

Sin embargo, en Madrid también ocurrió. El hospital Infanta Leonor tuvo que tomar la decisión de no intubar a mayores de 80 o de 70 años con patologías previas y que tuvieran poca esperanza de vida, el pasado 20 de marzo, según pudo saber Público por tres médicas.

Sanidad cree que no no es ético llevar a cabo este tipo de discriminaciones y especifica que constituye un imperativo moral proporcionar a los profesionales sanitarios criterios claros y sencillos, para que no sean una trampa para quienes deban tomar decisiones, de modo que pudieran promover indebidamente decisiones rutinarias y despersonalizadas.