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Corinna asegura que Juan Carlos I le exigió que devolviera los 64,8 millones de euros

Juan Carlos I presionó a su examante "para que le devolviera los regalos que le había hecho o el uso de los 100 millones de dólares".

Juan Carlos I saluda a su entonces amante Corinna Sayn-Wittgenstein durante un acto en 2006 | Archivo.
La examiga del rey pide una orden de alejamiento.

La empresaria Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior británico en la que acusa al rey emérito de España, Juan Carlos I, y a los servicios secretos españoles de someterla a "vigilancia ilegal" en el Reino Unido entre otras cuestiones, según informó este martes el Financial Times (FT).

La denuncia de la examiga del monarca, conocida en España como Corinna Larsen, sostiene que sufrió acoso "desde 2012 hasta el presente", lo que incluye amenazas y difamaciones, así como "vigilancia" tanto "encubierta" como "visible" por parte de agentes del rey emérito y de los servicios secretos.

En el artículo 27 de la demanda de Corinna a la que ha tenido acceso EL PAÍS "Nos reunimos Juan Carlos I, su abogado Dante Canónica y yo el 16 de septiembre de 2014. El ya rey emérito repitió su exigencia de que el regalo de los 100 millones de dólares debía ser devuelto o puesto a su disposición para usarlo" comentaba la empresaria alemana.

"Juan Carlos I nunca le había dicho que los 100 millones de dólares fueran otra cosa distinta de una donación irrevocable"

La reunión entre Corinna, Juan Carlos I y Canónica, según la demanda, "Canónica dijo que Juan Carlos I nunca le había dicho que los 100 millones de dólares o 64,8 millones de euros (transferidos a una cuenta de Corinna en junio de 2012) fueran otra cosa distinta de una donación irrevocable y que él había procedido a preparar los documentos sobre esa base y que como administrador de la fundación Lucum nunca habría autorizado la transferencia". El primer beneficiario de la fundación era Juan Carlos I y el segundo el entonces príncipe Felipe.

Como recoge EL PAÍS, "Canónica le dijo a su cliente que era una donación irrevocable legalmente hablando y que esos fondos no podían ser utilizados para beneficio suyo", aseguraba Corinna. Aun así, comentaba que Juan Carlos I la presionó "para que le devolviera los regalos que le había hecho o el uso de los 100 millones de dólares [el regalo de la fundación Lucum] para hacer pagos de parte suya".

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