TORO (ZAMORA).- El concierto sólo para perros promovido por una bodega de Toro (Zamora) ha concluido hoy con aplausos en forma de ladridos con los que reaccionó el medio centenar de animales que asistió al evento tras concluir la interpretación de piezas de Wolfgang Amadeus Mozart.

Un violinista checo, un chelista francés, un intérprete de viola catalán y un oboísta valenciano, profesores de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, fueron los encargados de interpretar para un público perruno el Cuarteto para Oboe y cuerdas en Fa Mayor de Mozart.

"Pensé que sólo iban a aguantar cinco minutos, pero se han quedado tan tranquilos todo el concierto", ha afirmado el promotor de la iniciativa, Juan Antonio Fernández Martín, que ha detallado que el concierto se prolongó durante más de quince minutos y concluyó con una pieza extra por el interés mostrado por los canes.

Pero a este empresario vitivinícola propietario de la bodega familiar Liberalia de la Denominación de Origen Toro lo que más le ha llamado la atención del concierto fue la reacción de los perros al finalizar. En ese momento empezaron a "dar ladridos como si quisieran aplaudir", después de haber permanecido la mayoría casi todo el concierto tranquilos y atentos a la música clásica.

Como premio, al finalizar el concierto se entregó un diploma acreditativo, junto a una chuchería a cada uno de los perros, para después hacer un reconocimiento también a sus dueños en forma de un aperitivo a base de embutidos y vino de la bodega en la que se desarrolló el evento.

Entre los animales asistentes a este peculiar concierto figuraron perros del Ejército y de la Policía Nacional que desarrollan labores de servicio público, canes del Club deportivo Mushing de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), perros guía de la ONCE acompañados de invidentes y otros del colegio La Salle de Valladolid utilizados en terapias para niños.

Del mismo modo, al concierto acudieron acompañados de sus dueños canes de ciudadanos particulares, entre ellos también uno discapacitado que para moverse utiliza una estructura con ruedas al tener sus patas traseras impedidas tras un accidente.

Fernández Martín ideó esta iniciativa como homenaje a dos boxer y un pastor alemán que se le murieron en el último año. Al no poder darles a ellos un homenaje de este tipo, quiso obsequiar con este concierto para perros a otros canes.

Para ello, llamó a su profesor de violín que pertenece a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y él buscó otros tres componentes para tan singular concierto.

La pasión de Juan Antonio Fernández Martín por la música clásica le ha llevado también a promover otras originales iniciativas, como tocar el violín a sus viñedos para que las uvas maduren bien o instalar un hilo musical en la sala de barricas de la bodega.

Partituras de Vivaldi, Bach, Beethoven o Verdi son algunas de las melodías que escuchan los tintos de Toro de esta bodega mientras envejecen en barrica.