La manifestación convocada esta tarde en Barcelona por la libertad del rapero Pablo Hasél y de los detenidos en los disturbios de las últimas semanas ha reunido a varios centenares de personas (unas 750 personas, según la Guardia Urbana). 

La protesta, impulsada por los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) y por organizaciones como Arran, vinculada a la CUP, llevaba como lema "Fins que caiguin" (Hasta que caigan), y también clama contra la "violencia policial" y exige la amnistía total para los presos independentistas o la disolución de los antidisturbios de los Mossos, entre otras cuestiones.

Acabar con la monarquía, derogar la reforma laboral, abolir la ley de extranjería, acabar con los desahucios o regular los alquileres son otras de las demandas de las entidades que apoyan la movilización, entre ellas el Sindicat de Llogateres i Llogaters.

Algunos manifestantes han empezado a tirar botellas y piedras contra los agentes de antidisturbios durante la manifestación. Pero más allá de esas situaciones aisladas, la marcha ha transcurrido con relativa normalidad por el centro de la ciudad, si bien un amplio dispositivo policial vigilaba de cerca a los manifestantes y les bloqueaba el paso en ocasiones.

Los Mossos han desplegado un extenso trenzado de vallas frente a la sede del departamento de Interior y han apostado allí varias furgonetas policiales con el fin de blindar la sede de la Conselleria de Interior.

Antes de llegar al punto de inicio de la manifestación, la plaza Tetúan, diversas columnas de manifestantes que partían de varios puntos de la capital catalana han provocado algunos cortes de tráfico a su paso desde las 17.00 horas.

Se han producido cortes en la calle Pau Claris con la calle Mallorca, en la calle Roger de Flor con Diputació, en Travessera de Gràcia o bien el Passeig Sant Joan y la avenida Diagonal.

La movilización, convocada para las 18.00 horas, se produce una semana después de los graves disturbios del pasado sábado, en que un grupo de personas intentó quemar una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente dentro, lo que motivó un cumbre de urgencia entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para mostrar una imagen de unidad frente a los disturbios.

Para prevenir incidentes, negocios situados en las inmediaciones de la plaza Tetuán, entre ellos entidades bancarias o tiendas de ropa, también han colocado planchas de madera o de metal para proteger las cristaleras.

Fuentes municipales han asegurado a Efe que, al igual que en otras ocasiones, desde el jueves se han ido retirando contenedores y otro materiales para evitar que puedan usarse en las protestas.

Por otra parte, alrededor de un centenar de personas han secundado en Sabadell la convocatoria del Moviment Popular de Sabadell, que bajo el lema "Sin futro. Sin Miedo", se han concentrado en la plaza Espanya.

Una treintena han acudido a la convocatoria de los CDR en Tarragona, donde han cortado el tráfico en la plaza Imperial Tarraco, sentándose en el suelo con una pancarta en la que podía leerse "Libertad encausadas".