La Policía Nacional ha condecorado este martes con la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo al agente que la madrugada del 7 de agosto de 2017 se rompió una pierna en la frontera de Ceuta al intentar contener a patadas la entrada a la carrera en la ciudad autónoma de un grupo formado por 187 personas migrantes de origen subsahariano.

Según reflejaron las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del paso fronterizo, en aquel momento casi desguarnecido porque la Guardia Civil esperaba un intento de salto en otro punto del perímetro, los extranjeros atravesaron la aduana española a la carrera. Un policía nacional con una porra y el ahora distinguido, Daniel M.M., lanzando patadas quisieron contener la entrada.

En un principio, el delegado del Gobierno en la Ciudad Autónoma en ese momento, Nicolás Fernández Cucurull, acusó a los migrantes de haber herido al agente atropellándolo. Sin embargo, los vídeos de las cámaras de seguridad del paso fronterizo probaron que la versión de Gobierno no era cierta.

El funcionario premiado cayó al suelo al impactar con su pierna contra un migrante y se rompió tibia y peroné sufriendo lesiones "muy graves". Según ha explicado el jefe superior de Ceuta, Alfonso Sánchez, en su alocución durante el acto institucional por la festividad de los Ángeles Custodios, "aunque ya se encuentra trabajando, por el momento no ha podido volver a su servicio habitual, teniendo que limitar su actividad a labores de oficina".

Esta distinción lleva aparejada una pensión del 10% del salario que disfrute el funcionario en el momento de su concesión, o del que vaya alcanzando en lo sucesivo. Para hacerse acreedor a la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo es necesario, entre otras posibles circunstancias, "resultar herido en acto de servicio o con ocasión de él, sin menoscabo del honor, ni por imprudencia, impericia o accidente".