El volcán de Cumbre Vieja ha amanecido este miércoles sin un solo signo observable de la erupción que comenzó hace ya 88 días. La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ha confirmado que el volcán está en una "fase muy baja" y de "agotamiento",  según lo observado en superficie y por los sistemas de medición, pero se han dado un plazo de diez días para confirmar que se acaba la erupción.

Blanco también ha reconocido que esto supone un "posible inicio del fin de volcán", pero hay que decirlo "con todos los cuidados" y esperar para consolidar la "actividad nula".

El director de Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha apuntado en la rueda de prensa diaria sobre la evolución del volcán que "no es descartable" un repunte de la actividad volcánica y que, por eso, no se puede dar por concluida hasta el 24 o 25 de diciembre.

"Hay posibilidad de reactivación, si no diríamos que habría concluido, la erupción esté en una fase muy baja y si se mantiene diez días podríamos decir que se ha terminado", ha añadido, según ha recogido Europa Press.

Además, Blanco ha indicado que no hay flujo de lavas desde la base y en el delta de Las Hoyas se ha detenido la colada, aunque tardarán bastante tiempo en enfriarse.

Además, hace más de un día que no hay señal de tremor volcánico y la sismicidad sigue en niveles muy bajos. Mientras que La tasa de dióxido de azufre es "extremadamente baja" desde este miércoles y la calidad del aire ha señalado que está en niveles buenos en todas las estaciones con respecto al dióxido de azufre.