El último fin de semana de julio estará dominado por temperaturas elevadas entre 39 y 41 grados y alguna lluvia en Galicia, Cantábrico y en montañas de la mitad norte y del sureste, y no será hasta el domingo, cuando la formación de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) dejará inestabilidad y calima en amplias zonas del país.

Este jueves finalizó el episodio de la segunda ola de calor del verano, y aunque las temperaturas bajaron en casi toda España, sobre todo en el suroeste peninsular, y, en menor medida, en zonas del norte y este peninsular, se superaron los 40 grados en extensas áreas del centro y sur, ha explicado Jesús Riesco, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El calor fue intenso en el centro peninsular y el valor máximo registrado el jueves fue de 42,4 grados en la localidad de Arganda del Rey (Madrid), según datos de la Aemet.

Este viernes, lo más destacado será un frente frío muy debilitado que rozará el extremo noroeste peninsular, dando lugar a lluvias débiles y dispersas en la zona y tormentas en zonas de montaña del centro y este peninsulares, más generalizadas por la existencia de una mayor humedad, escasa cizalladura y moderada inestabilidad.

En este punto, el portavoz ha explicado que se podrían formar, en las zonas de tormenta, chubascos dispersos, ocasionalmente moderados y con granizo, y con probables rachas fuertes en forma de reventón.

Respecto a las temperaturas, esta madrugada se han dado noches tropicales en amplias zonas de la mitad sur peninsular y área mediterránea, y en cuanto a las máximas, este viernes tenderán a descender más acusado, en Canarias y en el sur y este peninsular y con algunos aumentos en el entorno del alto Ebro.

Pese a ello, se mantendrán por encima de los 35 grados en zonas de Andalucía, ambas mesetas, nordeste peninsular, vertientes sur de Canarias e interior de Mallorca e incluso 40 grados en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.

Durante el fin de semana, predominará la estabilidad, con cielos poco nubosos en general y temperaturas elevadas, y sólo en el norte de Galicia y en la vertiente cantábrica un frente dejará precipitaciones el sábado.

A partir del domingo, la formación de una DANA favorecerá un tiempo más inestable, además de calima, afectando al tercio occidental, al centro, al sureste y a las Baleares.

El calor disminuirá el sábado por el oeste y Cantábrico y subirá en áreas mediterráneas, mientras que el domingo se espera un "aumento generalizado de las temperaturas", acusado en el norte, con 35 grados en zonas del interior y Mallorca, incluso 40 grados en el suroeste y nordeste, dando lugar a un nuevo episodio de altas temperaturas.

El inicio de la próxima semana vendrá marcado por el paso de la DANA sobre el oeste peninsular, dejando una abundante nubosidad y, con incertidumbre, chubascos o tormentas ocasionales en áreas de interior, más probables en el noroeste y montañas.

A partir del miércoles, el tiempo se estabilizará, únicamente persistirán algunas lluvias débiles en el Cantábrico y norte de Galicia, y en montañas de la mitad norte.

Desde Aemet han hecho hincapié en un predominio de los aumentos térmicos a principios y finales de la semana, para bajar en fechas intermedias, y las máximas seguirán elevadas en amplias zonas del país, sobre todo en la mitad sur y nordeste, aunque cada vez afectando a áreas menos extensas.

Ante esta situación de altas temperaturas y un ambiente muy seco, el riesgo de incendios es muy alto o extremo en la mayor parte del país durante el fin de semana. Además, desde la Agencia de Meteorología alertan de que se prevén tormentas secas en algunas zonas, lo que podría originar fuegos por impacto de rayos.