Una carrera a un ritmo lento y llena de obstáculos que dificulta la consecución del objetivo. Este podría ser el dibujo del estado del sector de la rehabilitación de edificios en Catalunya, que presenta una tasa muy por debajo de los objetivos climáticos que marca la Unión Europea (UE) para el año 2050. A pesar de la relativa urgencia ambiental, algunos factores externos, como el exceso de burocracia y las dificultades de las comunidades de propietarios para lograr acuerdos para emprender los proyectos están enfriando las iniciativas que, a pesar de que están incrementándose en los últimos tiempos, todavía distan de las cifras queridas.

A pesar de que los fondos europeos Next Generation pueden llegar a subvencionar más de un 40% de la actuación y que a Catalunya le corresponden 480 millones del programa de rehabilitación energética, que beneficiaría a 60.000 hogares, el ritmo actual de ejecución imposibilitará llegar a los 25.000 marcados para este año 2023, lo que provoca que profesionales y Administración pidan una prórroga de los plazos.

Más allá de los retrasos administrativos y de las exigencias europeas, los arquitectos admiten que los ciudadanos no se acaban de animar a llevar a termas las obras de rehabilitación energética. El Colegio Oficial de Arquitectos de Catalunya (COAC), advierte de los peligros de seguridad en los bloques de pisos construidos entre el 1950 y el 1970, levantados sin ninguna clase de aislamiento térmico.

En algunos casos, en un simple cambio de ventanas, que puede ascender a los 4.000 euros, una cuarta parte se va en tasas y certificados. Además, la persona o comunidad de vecinos que solicita la rehabilitación tiene que avanzar el importe sin saber si recibirá finalmente la subvención.

En sus datos respecto a la evolución de las cifras de rehabilitación durante el primer semestre de 2023, el COAC muestra que, a pesar de que la rehabilitación aumenta, todavía tiene un peso poco significativo. En su análisis, el Colegio constata que "la intervención en edificios existentes continúa estancada, y pese a la puesta en marcha de todos los programas de impulso a la rehabilitación financiados por los fondos Next Generation, no se detecta un impacto positivo en los datos".

De hecho, a pesar de que la superficie visada en rehabilitación en Catalunya el primer semestre de este año ha sido de 665.925 metros cuadrados, un 25% más que el mismo periodo del año anterior, tan solo representa el 30% del total de superficie visada. Solo en Tarragona, se ha registrado un comportamiento negativo en cuanto a la superficie visada de reforma y de rehabilitación, con un descenso del 10%.

Pedagogía ante un parque envejecido

El decano del COAC, Guillem Costa, explica que "a pesar de la voluntad de los Fondos Next Generation de ser un impulso al cambio de paradigma que afrontamos como sociedad ante el cambio climático, y en el que los arquitectos queremos ser pieza clave y actor activo y necesario para liderar el reto, la descarbonización del parque edificado existente mediante la rehabilitación energética todavía es lenta". Por esta razón, reivindica la importancia de la pedagogía y la concienciación de la necesidad y beneficios de llevarla a cabo ante un parque envejecido como el que existe en Catalunya.

"Toda construcción anterior a los 80 tiene carencias de carácter energético y es el perfil idóneo para aprovechar estos Fondos Next Generation, que no nos cansamos de decir que son una oportunidad única en cuanto a dotación económica e impacto que quieren lograr", incide Costa. A pesar de que las convocatorias hace dos años que están vigentes, el COAC ha recibido pocas solicitudes. Desde el Colegio aseguran que las administraciones se han comprometido a dar un impulso para agilizar los trámites administrativos.

Hasta la fecha, desde el COAC, que asume el papel de Oficina Técnica de Rehabilitación (OTR) y emite la documentación técnica que se presenta para las ayudas, se ha notado un cierto repunte en la entrada de solicitudes, pero todavía por debajo de los objetivos a cumplir. Los profesionales han tramitado cerca de 300 expedientes, que suponen una rehabilitación de cerca de 2.000 viviendas en Catalunya, que serían un 50% de los recibos para el programa de edificios.

Guía para la rehabilitación

En este contexto, el pasado 11 de noviembre, la sede del COAC en Barcelona acogió la presentación de la Guía vecinal de rehabilitación, impulsada por la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) y el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (Cscae). El documento quiere acercar a la ciudadanía los conceptos clave de la rehabilitación de una forma muy práctica y con un lenguaje sencillo, dando respuesta a las principales preocupaciones detectadas por las entidades vecinales, y será utilizado por las asociaciones de vecinos y las oficinas de apoyo a la rehabilitación de los colegios de arquitectos para difundir la rehabilitación entre la población.

Con esta campaña, los arquitectos quieren lograr el reto de rehabilitar 60.000 viviendas en Catalunya y más de un millón en el Estado español a través de la presa de conciencia por parte de la población de la necesidad de la eficiencia energética, que a estas alturas resulta muy exigua. La guía pretende ser una herramienta para desbloquear los procesos de rehabilitación, que están siendo más lentos del deseable.

Un dato ilustrativo es la que ofrecen desde la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Cataluña (APCE), afirmando que en los últimos cinco años, en Barcelona solo se han rehabilitado 70 viviendas. Promotores y arquitectos coinciden a reconocer que las cifras se revertirán cuando la población interiorice que el hecho de rehabilitar una vivienda energéticamente permite un ahorro de 620 euros el año de media en la factura de la luz y reduce la emisión de CO₂ en 811 kilogramos.