Las altas temperaturas previstas para esta semana inauguran un nuevo episodio de calor "intenso", según ha descrito este lunes el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. Estos datos advierten del peligro al que se enfrentan los vecinos de las zonas urbanas con menor presencia de árboles u otros espacios verdes, que suelen pertenecer a los barrios más humildes.

Durante episodios con altas temperaturas, las ciudades muestran focos más intensos en el centro que en la periferia. Esta diferencia se conoce como isla de calor urbana.  Entre las causas, se encuentra la "superficie artificial dentro de la ciudad", explica a Público Fernando Prieto, doctor en Ecología del Observatorio de Sostenibilidad. Otras razones son una mayor densidad de población en estas zonas o la falta de vegetación.

"Estas islas de calor se extienden por una serie de barrios con edificios sin ascensor o sin aislar", indica el experto a este medio. Prieto añade que el fenómeno también está relacionado con la pobreza energética. Los hogares con rentas más bajas no disponen de los recursos para refrigerar la vivienda, por lo que son las principales víctimas de los efectos del calor durante el período estival.

Un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid publicado en 2017 observó durante el período de un año las fluctuaciones de frío y calor en los diferentes barrios de la capital. El equipo de investigación registró las temperaturas más altas en los barrios de rentas más bajas, como San Diego, Embajadores y Chopera. Por el contrario, las más bajas se detectaron en Aravaca, Los Cármenes y Horcajo.

El barrio de Salamanca, conocido por ser uno de los vecindarios con rentas más altas de la capital, también sufre la isla de calor. Sin embargo, "si tienes mejores edificios o una casa más grande, te verás menos afectado por este fenómeno", subraya Prieto en declaraciones a este diario.

Un peligro para la salud

Los mercurios marcarán a partir de este miércoles cifras superiores a los 40 grados en amplias zonas de la península. Las temperaturas máximas predichas se encuentran diez grados por encima de lo normal para esta época. Estas condiciones climáticas en las islas de calor pueden provocar problemas de salud graves.

Más del 4% de la mortalidad estival en las ciudades europeas es atribuible a las islas de calor urbanas. Así lo demuestra un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) publicado el pasado 2023 en la revista The Lancet.

No hace falta que haya una ola de calor. El aumento ligero de las temperaturas en verano incrementan el riesgo de muertes por golpes de calor, así como de enfermedades cardiovasculares, insolaciones o deshidratación, según señalan los expertos de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal.