MADRID.- La ciudadanía vuelve a ir un paso por delante de sus instituciones. Ya lo avisó Women's Link: la desprotección que sufren niñas y mujeres después del acuerdo entre la UE y Turquía es total, porque "no garantiza los Derechos Humanos de quienes residen en sus fronteras”. Ellas quedan en manos de mafias, tratas y abusos que se comenten con total impunidad. "Nos horroriza la violencia sexual que rodea a los procesos migratorios", así explica Anabel por qué el convoy se pone en marcha con toda la fuerza feminista con la que cuentan, entre otros, colectivos como el suyo, Ongi Etorri Errefuxiatuak.

Este viernes, en la rambla de Poble Nou de Barcelona, distintos colectivos y movimientos vecinales recibirán a los cinco autobuses. Llegan desde 20 puntos distintos de la geografía del Estado español, entre ellos Navarra, Cáceres, Málaga, València, Sevilla, o Salamanca, para concurrir en esta Caravana, rumbo a Grecia, en la que participarán más de 280 personas. 

"Nos horroriza la violencia sexual que rodea a los procesos migratorios"

El propósito del viaje es claro: denunciar -otra vez- que ese pacto sobre los flujos migratorios entre Bruselas y Ankara no solamente no soluciona la situación de estancamiento que se está viviendo sino que directamente está vulnerando derechos humanos, especialmente entre las mujeres. Piden al gobierno español que cumpla los acuerdos internacionales, reubique a los demandantes de asilo y se termine con el hacinamiento de personas en las fronteras, desprovistas de cualquier tipo de protección física y jurídica.

Tejer redes entre colectivos

La idea surgió en el Centro de Documentación de Mujeres de Bilbao, un archivo autogestionado que se dedica a preservar la memoria del feminismo. "Cuando empezaron a llegar datos sobre los 10.00 niños refugiados desaparecidos o sobre las agresiones sexuales a mujeres y niñas que denunció Amnistía Internacional supimos que teníamos que hacer algo", ha relatado Anabel.  Pero sabían que no podía ser una acción finalista sino un proceso escalonado que también sirviera para tejer unas conexiones de las que también habla Noemi, del movimiento Passatge Segur Ja, en València. Desde esta ciudad  saldrá una veintena de activistas para sumarse a la Caravana. "Queremos aprovechar para crear red con todos esos colectivos, sindicatos, asociaciones vecinales y otras iniciativas ciudadanas que trabajamos de manera local para el mismo fin". Juntar voces para que se oiga más el "ruido", en definitiva.

"Solo les obligan a cambiar la ruta"

"No puede seguir habiendo guerras ni se puede seguir haciendo negocio con ellas. El expolio capitalista de los países del norte sobre los del sur tiene que terminar", ha sentenciado Anabel. La voluntad que desprenden las más de 15 plataformas que participan se puede resumir en la frase de Nino, que saldrá desde la Red de Acogida a Refugiadas de Madrid: "Vamos a atravesar las fronteras porque las fronteras han atravesado los derechos humanos". 

Según un informe de CEAR, España solo reubicó a 18 personas de las casi 16.000 a las que se comprometió. "La actual política de asilo solo obliga a la gente a cambiar la ruta, no solucionada nada ni responde al derecho de protección internacional", ha criticado Pablo, otro miembro de la Red y participante de la Caravana.  Las solicitudes de asilo en suelo español han venido sobre todo de sirios, ucranianos y palestinos, y han supuesto apenas un 1% en comparación con la cuota de peticiones en otros países europeos.

Apoyo institucional y llegada a Grecia

La última parada de la Caravana será Tesalónica, pero por el camino harán altos. El primero: Milán. Allí, colectivos de apoyo a las personas migrantes los acogerán y planearán juntos acciones reivindicativas simbólicas para poner el foco en las personas que se encuentran en tierra de nadie a la espera de que se les conceda asilo político. El domingo 17, dese Ancona, Italia, cogerán un ferry hasta Patras, Grecia, y de ahí, por carretera, hasta Tesalónica. Tres días de trayecto durará este "viaje ciudadano para poner el foco en la situación de atasco que están atravesando muchas personas en Grecia", ha resaltado Nino.

Pondrán esos autobuses a disposición del Gobierno por si quieren aprovechar el viaje para traerse a refugiados. La carga simbólica de esta acción es elevada pero sus reivindicaciones pisan suelo: "Queremos que vengan con todos los derechos y que el actual modelo de asilo deje de parecerse a una gran bolsa de exclusión".

"Queremos que vengan con todos los derechos y que el actual modelo de asilo deje de parecerse a una gran bolsa de exclusión".

Su llegada a Tesalónica coincidirá con el No Border Camp, un encuentro internacional que acoge esta ciudad del norte de Grecia, muy próxima a las fronteras con Albania, Macedonia y Bulgaria, y por tanto, cerca de los llamados "campamentos de detención". En la página web de este evento se lee: "Deberíamos ir más allá de la idea que percibe el estado, el capital, el patriarcado y el racismo en posición de dominación sobre los seres humanos". Los inmigrantes se plantean como "víctimas sumisas" o "daños colaterales" de ese cúmulo de factores. "Todas sabemos que nadie se va de su casa porque quiere", ha recordado Anabel.

Los activistas cuentan con varias simpatías desde estratos institucionales. El consistorio que preside Ada Colau han mostrado su apoyo y ha anunciado la presencia de la alcaldesa en los actos previstos en Barcelona. Lo mismo ha hecho el madrileño, y varios concejales de Carmena estarán presentes este viernes 15 en Madrid para despedir a las más de 50 personas que salen de la capital rumbo a Barcelona, conscientes tanto de la necesidad de este tipo de reivindicaciones activo simbólicas como de lo incierto que se presenta el periplo hasta arenas fronterizas.