Las nueva Selectividad, denominada EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad) o EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad) arranca este martes para los estudiantes de Aragón, La Rioja, Baleares, Comunidad Valenciana, Madrid y Extremadura.

Estos estudiantes serán los primeros en enfrentarse a estas pruebas los próximos 6, 7 y 8 de junio, seguidos de los de Galicia, Asturias, Navarra, Canarias, País Vasco y Castilla-La Mancha, el 7, 8 y 9 de junio, y Cantabria, 8, 9 y 12.

La semana siguiente, será el turno de los estudiantes de Andalucía y Murcia, 12, 13 y 14 de junio, y de los de Castilla y Léon y Cataluña, que serán los últimos en examinarse, los días 13, 14 y 15. Cataluña va a mantener la antigua PAU (Prueba de acceso a la Universidad), pese a la LOMCE, con algunas variaciones en la fase general.

En realidad, desde que el Gobierno anulara los efectos académicos de las evaluaciones de ESO y Bachillerato, la nueva prueba de acceso a la Universidad es muy similar a la antigua Selectividad, ya que la obtención del título de la etapa no está vinculado a estos exámenes y sólo la harán quienes quieran estudiar una carrera universitaria.

En 2016, se matricularon en las Pruebas de Acceso a la Universidad un total de 300.232 alumnos, de los que el 87,7% aprobó. En concreto, la primera vuelta la superó el 93,8% y la segunda, el 74,7%. Atendiendo al sexo de los aspirantes, aprobó el 94% de los hombres frente al 93,6% de las mujeres.

Este curso 2016-2017 hay más comunidades autónomas que han decidido adelantar a finales de junio y principios de julio la prueba extraordinaria de septiembre con el fin de que quienes hayan suspendido la primera convocatoria no se queden fuera del periodo de matriculación universitaria.

Navarra, por su parte, celebrará la extraordinaria los días 28, 29 y 30 de junio --la única que hace las dos pruebas en el mismo mes--, mientras que la Comunidad Valenciana, Extremadura, Asturias, Canarias y La Rioja la han fijado entre el 4 y el 8 de julio.

La estructura, la ponderación de la nota o el distrito único se mantienen respecto a la antigua PAU. No tendrá otros efectos académicos que los del acceso a las enseñanzas de Grado, tal y como establece el decreto ley, aprobado el pasado mes de diciembre por el Gobierno, y se limitará a las materias troncales generales del último curso y las materias troncales de opción para subir nota, y no a las de 1º y 2º como establece la LOMCE.

La calificación obtenida en la prueba que realicen los alumnos que quieran acceder a la universidad será la media aritmética de las calificaciones numéricas de cada una de las materias generales del bloque de asignaturas troncales expresada en una escala de 0 a 10 con dos cifras decimales y redondeada a la centésima. Esta nota deberá ser igual o superior a 4 puntos, para que pueda ser tenida en cuenta en el acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de grado.

La nota para el acceso a estudios universitarios de este alumnado se calculará ponderando, como hasta ahora, un 40% la calificación de la prueba señalada en el párrafo anterior y un 60% la calificación final de la etapa. El resultado de esta ponderación tiene que ser igual o superior a 5 puntos para entrar a la Universidad.

La nota obtenida en cada una de las materias de opción del bloque de asignaturas troncales podrá ser tenida en cuenta para la admisión a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado cuando tenga lugar un procedimiento de concurrencia competitiva.

Los alumnos que quieran mejorar su nota de admisión a la Universidad pueden examinarse de, al menos, dos materias de opción del bloque de las asignaturas troncales. Estos exámenes son voluntarios y permiten, según las tablas de ponderación de las universidades, subir la nota entre 10 y 14 puntos y ganar posibilidades de entrar en el grado deseado. La nota obtenida en esta fase voluntaria no puede bajar la general.

Este año hay una excepción: Los alumnos que este curso logren su título de Bachillerato con el currículo antiguo, el de la LOE, podrán matricularse de forma directa en un grado de educación superior sin necesidad de realizar la nueva Selectividad, tal y como establece la orden ministerial sobre los requisitos de estas pruebas.

De nuevo este año el Ramadán afectará a los alumnos de Bachillerato que quieren acceder a la Universidad el curso que viene. Por ello, el presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, ha pedido que los exámenes sean matutinos para que los jóvenes que se enfrentan al examen vayan con fuerzas, a las pocas horas de la ruptura del ayuno (en torno a las 5.00 horas de la madrugada.

"Creo que han hecho alguna observación dentro de las instrucciones ministeriales de Educación para atender que sean los exámenes matutinos, así por lo menos están todavía con fuerzas. Si ven que tienen dificultades, entonces pueden romper el ayuno pero creo que la mayoría aplastante lo guarda", explica el presidente de la CIE.