El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sigue adelante con su idea de detonar una enorme mascletá junto a Madrid Río y la Casa de Campo, una de las zonas urbanas con mayor biodiversidad de la capital. Las críticas de los colectivos ecologistas y de la oposición no han hecho al dirigente popular replantear su idea que, además, costará cinco veces más de lo que costó una detonación similar en València hace un año.

El Ayuntamiento de Madrid pagará 46.000 euros por detonar 300 kilos de pólvora. Una cifra muy elevada si se tiene en cuenta que el consistorio valenciano pagó, en las fallas de 2023, 8.500 euros por una mascletá de 260 kg de pólvora, según ha adelantado eldiario.es. 

Pirotecnia Valenciana S.L., la empresa contratada por el Ayuntamiento de Madrid para este evento, estuvo detrás de varios espectáculos similares en las fallas de 2023 y sus facturas públicas oscilan entre los 6.500 y 8.500 euros.

Según los datos del Portal de Transparencia, la empresa Pirotecnia Valencia S.L., que ha tenido contratos con varios municipios valencianos, de Catalunya y de Euskadi, sólo ha dado servicio por un precio superior al del Ayuntamiento de Madrid en una ocasión. Fue el Consistorio de Carcaixent, en València, quién pagó 49.489 euros por seis sesiones de mascletás y fuegos artificiales.

La decisión de desarrollar una mascletá junto a la Casa de Campo y Madrid Río ha sido criticada por la oposición y los colectivos ecologistas, que denuncian que este espectáculo tendrá un impacto importante en las aves y resto de animales que habitan en este entorno.

Las afecciones ambientales no son el único problema. PSOE y Más Madrid también han criticado la decisión al considerarla un capricho personal del alcalde. Tanto es así que la mascletá se celebra por una simple apuesta de Martínez-Almeida con María José Catalá, la actual alcaldesa de València, a quien le prometió un espectáculo de petardos y fuegos artificiales si conseguía ganar las elecciones municipales de 2023.

Almeida se ha defendido y ha negado que la mascletá sea fruto de una apuesta sino una celebración que pretende "estrechar relaciones entre Madrid y València a través de manifestaciones culturales, no para celebrar la victoria de Catalá".