La alcaldesa de Barcelona y vicepresidenta de la red de ciudades C40, Ada Colau, ha participado este miércoles en la cuarta jornada de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26). Ha aprovechado para trasladar a los países su optimismo en cuanto a la capacidad de acción de las ciudades ante el cambio climático respecto de los estados: "Sí se puede, si se quiere", ha afirmado.

La alcaldesa opina que las "transformaciones ambiciosas, valientes, innovadoras y creativas" que están impulsando las urbes, con "menos competencias y menos recursos que los estados", demuestran que los gobiernos estatales y Europa "pueden hacer mucho más".

Colau, además, ha resaltado que las ciudades están siendo "innovadoras" y "valientes" y ha garantizado que van a proteger a la ciudadanía, haciendo de estos núcleos urbanos espacios de vida. 

En este sentido, ha agradecido la labor de los alcaldes y alcaldesas, así como de la red C40, gracias a la cual estos días han "compartido problemas, pero, sobre todo, soluciones". 

Por otro lado, la alcaldesa catalana ha subrayado la ausencia de algunos países "muy importantes, y también responsables de gran parte de las emisiones". "Pero eso no puede ser excusa", ha reconocido, porque asegura que, si otras naciones sí se conciencian y toman parte en remediar la emergencia climática,  "esos países que hoy no están participando en la COP26 acabarán participando". 

Por lo tanto, ha concluido, remarcando la necesidad, ahora "más que nunca", de "cooperación, liderazgo, unidad, innovación". 

Barcelona Energía, las supermanzanas y vivienda pública

La capital catalana ha servido a su alcaldesa para poner algunos ejemplos de lo que se está trabajando desde las urbes. En su caso, ha destacado tres aspectos de innovación. 

El primero de ellos tiene que ver con al energía. "Nuestra ciudad se ilumina sólo con energía renovable", ha explicado la vicepresidenta de la C40, a diferencia del suministro en la mayoría del resto del país, que depende de las grandes compañías. En Barcelona, sin embargo, esto es posible gracias a la creación de la empresa municipal Barcelona Energía. 

Otro de los aspectos que ha señalado es el de las supermanzanas. Estas consisten en núcleos urbanos de 400x400 metros, aproximadamente, que se caracterizan porque en su interior el tráfico motorizado queda reducido al mínimo. 

El último aspecto es la creación de la vivienda pública de alquiler, que, según Colau, sirve para demostrar que la emergencia climática y la justicia social van de la mano.