Una campaña en change.org recoge firmas para pedir al Ministerio de Igualdad que masturbarse en espacios públicos delante de una mujer mayor de edad sea un delito y no una infracción leve como hasta ahora.

La iniciativa, impulsada por Anna Paula, lleva recogidas más de 37.000 firmas en un mes, y parte de una experiencia personal. "Un hombre se ha masturbado delante de mí en la parada del bus... La policía, que por casualidad pasaba justo en ese momento, apuntó sus datos y el hombre en pocos minutos ya estaba libre".

Recuerda la autora de la iniciativa que masturbarse en espacios públicos delante de una mujer mayor de edad no es un delito, sino una infracción leve. Por eso, "queremos alzar la voz para que la ministra de Igualdad, Irene Montero, contemple este tipo de violencia machista como delito en la ley de Libertad Sexual", explica.

Al contar en Twitter lo que había pasado, la publicación se viralizó y cientos de mujeres se manifestaron relatando sus propias historias de acoso sexual en espacios públicos (calles, medios de transporte, bibliotecas públicas, playas, parques, etc.).

La mayoría fue víctima de este tipo de violencia sexual por primera vez cuando era menor de edad, lo que sí es un delito según el Código Penal, pero "por miedo, vergüenza, falta de información o de apoyo familiar", no denunció.

"El acoso sexual es una conducta intrusiva o indeseada de los hombres en la vida de las mujeres", subraya, y recuerda que según los datos de la Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer 2019, el 40,4% de las mujeres mayores de 16 años ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, la mayoría, de un hombre desconocido.