La censura digital continúa ganando terreno en España. En esta ocasión le ha tocado el turno a la ONG Women on web, una organización que ofrece, de forma gratuita, información y ayuda a todas aquellas mujeres que desean interrumpir de forma voluntaria su embarazo.

La organización, con sede en Países Bajos, reportó a finales del mes de enero los primeros problemas de acceso a su página web tras ser alertada por la comunidad hacktivista. Desde entonces, ninguna persona usuaria puede acceder al portal desde España salvo que utilice un servidor intermediario (proxy) o una ruta alternativa como el navegador Tor.

El bloqueo del sitio online de Women on web es posible gracias a la estrecha colaboración entre el Gobierno, las empresas de telecomunicaciones y los proveedores de servicios de Internet (ISP) que actualmente se encuentran al amparo del polémico decreto-ley 14/2019 de administración de telecomunicaciones. Una suerte de santísima trinidad digital que permite imponer a la ciudadanía prácticas de cierre sin orden judicial.

En el caso de Women on Web, se trata de una petición del Ministerio de Sanidad (MS) a instancias de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que ha sido recogida y ejecutada por los principales ISP que operan en el Estado (Vodafone / Ono, Telefónica / Movistar, Euskaltel, Orange, Yoigo, MÁSMÓVIL y XFERA) en un intento por controlar los flujos de información sobre el aborto en España.

Desde el MS reconocen que "esta página web ofrece un servicio que puede ser valioso para mujeres que no quieren continuar con su embarazo en muchos países donde la regulación se lo impide y que no tengan otras alternativas." Sin embargo, al no tratarse del caso de España, donde las mujeres pueden acceder de forma gratuita a un servicio de interrupción voluntaria del embarazo, el organismo considera justificado el bloqueo de la página web. 

El MS argumenta que "suministrar los medicamentos empleados en interrupción del embarazo por Internet y sin estar autorizados en España, con un origen indeterminado y sin observar las condiciones de prescripción, supone un riesgo para las mujeres" aunque lo cierto es que los medicamentos que la ong prescribe, Mifepristone y Misoprostol, no solo están autorizados en España sino que están en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.

Por último, el Ministerio de Sanidad argumenta que la ong, con sede en un país de la UE, incurre en un delito de "venta ilegal de medicamentos" al pedir a las pacientes un donación cuando finaliza el proceso. Fuentes consultadas por Público las cuales han hecho uso del servicio afirman que la donación tiene siempre un carácter voluntario y que, en ningún caso supone la suspensión de la ayuda para interrumpir el embarazo por parte de Woman on web.

Mecanismos de censura invisible

Los mecanismos de cierre utilizados y la propia censura de la página ha merecido la condena de diversas organizaciones de derechos digitales, entre ellas NetBlocks, Human Right Watch y el Observatorio Abierto de Interferencias en Red (OONI) quien ha elaborado un minucioso informe técnico en el que se detalla el proceso de bloqueo utilizado por los ISP y que prueban la evidencia de censura en la web.

Dicho análisis muestra certezas de que el apagón digital se llevó a cabo, como mínimo, a través de cuatro procedimientos habituales cuando se trata de censura en red: manipulación del DNS, bloqueo de HTTP, interceptación del TLS y reinicio de TCP.

Tras la inspección del certificado devuelto por parte de la página, el Observatorio indica también que existen evidencias sólidas de que las empresas de soluciones de seguridad Allot y Fortinet son quienes proporcionan el software de censura.

Además de las técnicas verificadas por OONI, un nuevo informe del proyecto Sin Censura aporta evidencias de que algunas empresas proveedoras de servicios están usando técnicas DPI (Inspección Profunda de Paquetes), una de las tecnologías más invasivas e intrusivas contra la información personal de las personas usuarias y que va más allá de la simple manipulación del DNS. Este tipo de tecnología se usa a menudo en países como China, Turquía o India en los que los cierres masivos de Internet son una práctica habitual.

Sin respuesta a la censura

La organización neerlandesa pidió formalmente el pasado 8 de junio a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y a todos los servicios españoles de Internet que levantasen el veto sobre su sitio web. Al no obtener respuesta, Women on Web presentó una denuncia ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas quien ahora debe pronunciarse sobre esta cuestión. 

"Estamos trabajando para que las mujeres puedan tener acceso a servicios de aborto seguros para proteger su vida y su salud", explican desde la organización.
"La ayuda online sobre el aborto puede darles información, guía médica y un aborto seguro a las mujeres que viven en países en los que este no es accesible". Con el bloqueo de la página web España se une a países como Brasil, Arabia Saudí o Turquía que también bloquearon el sitio web. 

La censura de la página web, que se produjo en plena pandemia, impidió que numerosas mujeres en España tuviesen acceso a la información sobre interrupción del embarazo y ha causado, según la organización, "graves daños, especialmente a las mujeres en situaciones de mayor vulnerabilidad, como las que sufren violencia doméstica". 

Nota: Al cierre de esta publicación el Ministerio de Sanidad se puso en contacto con Público a través de correo electrónico para aportar los argumentos con los que justifican el bloqueo de la página en España. Dichos razonamientos han sido incorporados como fuente a esta noticia y contrastados con fuentes externas, tanto de la propia ong como de usuarias que han interrumpido su embarazo a través de este método.