La Policía Nacional ha tardado apenas 24 horas en localizar y detener al acusado de asesinar a la dueña de una tienda en Tirso de Molina, ubicada en el centro de la capital, este lunes. Sin embargo, ese corto espacio de tiempo ha sido suficiente para que, tanto por el portavoz de Desokupa como el líder de Vox, aprovecharan para difundir bulos racistas relacionados con el origen del presunto autor del crimen. Todo ello, pese a que los agentes han confirmado que se trata de un hombre blanco de nacionalidad española.

Eran las 13.25 horas y María de los Ángeles, que llevaba desde los años noventa regentando la histórica tienda de uniformes de trabajo Vistebien, estaba a punto de cerrar el local cuando fue asaltada por un varón que portaba un arma blanca.

Tras robar parte del dinero y asestar al menos tres puñaladas mortales a la dueña, el atracador huyó junto a una mujer, que también ha sido detenida, en dirección a la calle Atocha. Sólo una persona se cruzó con el acusado del asesinato y toda la información que transmitió a las autoridades policiales y trascendió a la prensa fue que llevaba la camisa ensangrentada.

No obstante, a Desokupa, empresa dedicada al desalojo forzoso y a amenazar a inquilinos, estrechamente ligada a la extrema derecha, le ha faltado tiempo para hacer sus propias elucubraciones xenófobas. Desde su cuenta de TikTok, la organización ultra se ha dedicado a propagar falsas informaciones que acusaban a migrantes del norte africano de ser los presuntos autores de esta tragedia, que ha conmovido a los vecinos del barrio de Lavapiés.

"Espero que se quemen contenedores y se asalten los lugares de acogida de argelinos que hay en el barrio", afirmó Daniel Esteve, líder de la compañía ultra.

También reprodujo estas acusaciones discriminatorias Santiago Abascal, quien ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter, donde ha señalado y relacionado directamente "el disparate migratorio avalado por todos los partidos" con esta desgracia.

Pese a haber sido desmentido por la propia Policía, el líder de Vox no ha eliminado el tuit. Tan sólo se limitó a añadir en una entrevista en Telecinco la noche del lunes: "La verdad es que parece una equivocación haciéndose eco de una información que incluye un error". 

En la misma línea, actuaron varias cabeceras de medios de comunicación, como The Objective, La Gaceta de la Iberosfera, El Toro TV o Democracia Nacional. Algunos incluso llegaron a sostener que, efectivamente, "un magrebí" había asesinado a la mujer de 61 años. Si bien muchos ya han eliminado el contenido.

Estas acusaciones y señalamientos han tenido una gran repercusión, sobre todo en redes sociales, donde los posicionamientos racistas y xenófobos de ambos líderes ultra han transformado los prejuicios en odio. "Asesinada por un moro", ha publicado una cuenta, mientras otros usuarios se dedicaban a colgar fotos de adolescentes de ascendencia magrebí para simular una relación entre estos y la muerte de la mujer apuñalada.

Con todo, buena parte de la comunidad tuitera, así como desde las organizaciones sociales antirracistas, han respondido al odio de la extrema derecha y no han dudado en señalar la intención de generar odio, oculta bajo estas declaraciones. 

Ahora, la Fiscalía General del Estado estudia "si puede haber un posible delito en la difusión de esas noticias falsas y esos bulos que señalan a colectivos de migrantes", tal y como ha adelantado El País. 

El artículo 510 del Código Penal al que se refiere la Fiscalía establece que pueden ser castigados bajo una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a 12 meses quienes públicamente promuevan el odio. También quienes "distribuyan escritos o cualquier otra clase de material que por su contenido sean idóneos" para el fomento de la "hostilidad, discriminación o violencia".